FIORDOS NORUEGOS
Salida del aeropuerto de Madrid en vuelo charter air europa a la ciudad de Hamburgo y, seguidamente, viaje en autobús al Puerto de Kiel (Alemania) donde embarcamos en el crucero "Costa Diadema" (un barco enorme con capacidad para unas 5000 personas, de las cuales aproximadamente 1200 de ellas forman parte de la tripulación, operarios y personal de servicio).
Día 1. Una vez a bordo y alojados en nuestro correspondiente camarote, lo dedicamos a conocer el barco, consta de 15 plantas numeradas, que en realidad se reducen a 14, puesto que no existe la número 13 (superstición tal vez): comedores, bares, salas de baile, teatro, gimnasio, piscina, casino, tiendas, spa, jacuzzis, cubiertas, salas, restaurantes...
Partimos al atardecer sobre las 20 horas del Puerto de Kiel (Alemania), en el mar Báltico, rumbo a la ciudad de Copenhague, con una puesta sol maravillosa, por lo que disfrutamos en la cubierta más alta tirando fotos de la salida.
Se echó la noche y nos preparamos de vestimenta adecuada para la cena, en el comedor y mesa asignada. Coincidimos con dos parejas de españoles, muy agradables, con quienes charlamos de todo un poco.
Mientras cenábamos algunos camareros (sobre todo filipinos) y varios jóvenes se pusieron a bailar y danzar animadamente en el comedor, incluidos atractivos malabares con enseres y utensilios, resultando bastante divertido. Después, en la sala de fiestas, con ritmo latino, asistimos de observadores al concurrido baile, incluso nos animamos a mover un poco el esqueleto; pero, tras el ajetreo del viaje, nos marchamos pronto a descansar, que con la ayuda del suave balanceo del barco nos dormimos "en un abrir y cerrar de ojos" 😔.
Día 2. En la mañana del día siguiente, arribamos a Copenhague, capital de Dinamarca, y seguidamente tuvo lugar el desembarque. Recorrimos la ciudad en visita guiada, con paradas en los puntos más turísticos de la urbe:
- En primer lugar, la célebre Sirenita. Se trata de una estatua sobre el pedestal de un bolo rocoso con la figura de la protagonista del famoso cuento del escritor danés Hans Christian Andersen, "La Sirenita". Numerosos curiosos admirando la obra escultórica y fotografiándose junto a ella.
Plaza de los Palacios Reales ( Christian VII/VIII/IX, Frederik VIII) y estatua en bronce del rey Frederic V. Muy concurrida de turistas para asistir al cambio de guardia.- Frente a la plaza, en una de sus calles, se divisa la grandiosa cúpula y fastuosa fachada recubierta de mármol de la iglesia luterana, de estilo rococó, al igual que los palacios reales (de estilo francés).
El Canal "Nyhavn" con sus coloristas casas en la orilla (S. XVII-XVIII) y numerosos restaurantes con terrazas, Un icónico barrio de Copenhague, muy visitado por los turistas para tomar unas fotos y pasear por la orilla del canal. También se puede recorrer en barco los distintos canales (realizando un tours en lancha). Preciosas fotos con los colores reflejados en sus aguas.
El Teatro Real, una belleza arquitectónica del siglo XIX, con su deslumbrante fachada y espectacular cúpula.
City Hall Square (Plaza del Ayuntamiento). Plaza de gran tamaño donde se ubica el vistoso edificio que alberga el Ayuntamiento de la Ciudad, que cuenta con el preciado Reloj Mundial de Jens Olsen.
Sobre una de las puertas del patio se halla una pintura del "Árbol de la Vida" de la mitología vikinga- .
Escultura de Hans Christian Andersen, célebre escritor danés que vivió en la ciudad, muy conocido por sus numerosos cuentos infantiles (La Sirenita, El Patito Feo, Pulgarcita, El Soldadito de Plomo, La Reina de las Nieves...), con la mirada puesta en el Parque Tívoli ( famoso parque de atracciones en el centro de la ciudad, que inspiró algunas de sus obras).- Castillo de Rosenborg (no fue visitado, conviene sacar la entrada on line con antelación). Edificio de principios del siglo XVII, alberga las joyas de la corona danesa; y en su exterior cuenta con unos hermosos jardines.
De vuelta al crucero, subimos rápidamente al buffet libre de la planta 10, con extenso horario, donde tomamos un frugal almuerzo. Avanzada la tarde, salimos del puerto de Copenhague, y desde la cubierta pudimos disfrutar de una espléndida puesta de sol.
Cuando anochecía, y la oscuridad se iba imponiendo, avistamos en la lejanía, en la punta norte de las tierras de Dinamarca, la silueta del castillo escenario de la obra literaria "Hamlet", del escritor William Shakespeare, que inspiró al autor y donde discurre la famosa tragedia. Cena y baile con música disco.
Día 3. Día completo de navegación, travesía hacia la ciudad noruega de Bergen, abandonando el mar
Báltico y adentrándonos en el mar de Noruega (apéndice del Mar del Norte). Numerosas y divertidas atracciones programadas por el crucero, disfrutamos mucho con los espectáculos presentados en el salón del teatro: La Pareja de Acróbatas y El trío de los "Illuminati Dance Crew".
Báltico y adentrándonos en el mar de Noruega (apéndice del Mar del Norte). Numerosas y divertidas atracciones programadas por el crucero, disfrutamos mucho con los espectáculos presentados en el salón del teatro: La Pareja de Acróbatas y El trío de los "Illuminati Dance Crew".
Recorrido por las distintas tiendas, visitamos el casino y observamos algunas mesas de apuestas, también tomamos alguna consumición escuchando música en directo (country, piano, rock...). Y nos preparamos con vestimenta adecuada para asistir a la cena de gala en el restaurante Fiorentino, donde degustamos algunos de los platos de tres reconocidos chefs ( la francesa Helene Darroce, el italiano Bruno Barbieri y el español Ángel León)
Día 4.Comenzamos la mañana con un suculento desayuno pues teníamos programado pasear por la
ciudad de Bergen visitando los lugares más atractivos. 😎
ciudad de Bergen visitando los lugares más atractivos. 😎
Cuando bajamos del crucero nos dirigimos andando al Funicular, donde previamente on line habíamos sacado los tickets para evitar las largas colas, y nos subió al mirador más alto de la ciudad, el "Floibanen" (monte Floien), desde donde se obtienen las vistas más
espectaculares del casco urbano, el puerto y los fiordos circundantes. Nos acercamos a varios de los miradores existentes y nos deleitamos con la vista panorámica del entorno paisajístico, mientras con el móvil en la mano tomábamos un montón de bellas fotografías, En el bosque de pinos (píceas) aledaño se encuentra el "Trollskogen", parque
temático infantil con figuras de los Trolls en madera.
espectaculares del casco urbano, el puerto y los fiordos circundantes. Nos acercamos a varios de los miradores existentes y nos deleitamos con la vista panorámica del entorno paisajístico, mientras con el móvil en la mano tomábamos un montón de bellas fotografías, En el bosque de pinos (píceas) aledaño se encuentra el "Trollskogen", parque
temático infantil con figuras de los Trolls en madera.
La bajada al centro de la ciudad la realizamos andando por una senda ancha que discurre entre árboles de gran tamaño y chorreras de aguas cristalinas arropadas por musgos y líquenes verdes.
Seguidamente, ya en la urbe, visitamos la fortaleza amurallada del siglo XIII donde se hallan la Torre Vigía la "Rosenkrantz", tras la puerta de acceso, se requiere ticket para subir a la parte alta, varios edificios o naves (en el pasado destinadas al alojamiento de la guardia-ejército),
y el pétreo edificio restaurado del antiguo
parlamento vikingo el "Haakon", la sala del trono, puesto que en el pasado la ciudad de Bergen fue su capital.
parlamento vikingo el "Haakon", la sala del trono, puesto que en el pasado la ciudad de Bergen fue su capital.
Paseamos por la calle donde se encuentran las coloristas casas de madera del histórico barrio
de pescadores, el "Bryggen", situadas en una de las orillas del muelle del Puerto, muy concurrida por los turistas, quienes se paran una y otra vez a sacar fotos desde todos los ángulos, incluidos nosotros, claro está 😂.
de pescadores, el "Bryggen", situadas en una de las orillas del muelle del Puerto, muy concurrida por los turistas, quienes se paran una y otra vez a sacar fotos desde todos los ángulos, incluidos nosotros, claro está 😂.
Atravesamos los puestos del mercado, el "Fishmarket", donde se venden los mejores pescados ya preparados y listos para comer, como el rico salmón noruego, también mariscos, así como otros muchos. Y, seguidamente, nos dirigimos al singular bar de hielo, el "Magic Ice Bar". En el local nos ataviaron con vestimenta adecuada para protegernos del frío, tras abonar la entrada, y nos adentramos en la gélida sala, con tenue luz, amueblada con enseres de hielo (mesas, sillones, bancos, trono real, barra, estanterías, cubiertas de vasos y lámparas, suelo, paredes, techo...), así como su decoración. Tomamos las consumiciones que se adjuntan a la entrada, tomamos varias fotos de la estancia y de los protagonistas, deambulamos de un lado a otro, y cuando ya íbamos sintiendo el frío en nuestro cuerpo abandonamos la estancia; pero cabe decir que nos gustó la insólita experiencia.
Llegaba la hora del retorno al crucero, según horario establecido, y pusimos rumbo al otro puerto (El Bergen cruise port), bastante más amplio, donde se hallaba anclado nuestro gigantesco barco: El Costa Diadema. Ducha, descanso, cena, bingo y al camarote a dormir mecidos por el suave vaivén del barco, que navega por el mar de Noruega con el "sol de medianoche" rumbo a Hellesylt.
Día 5. Llegada al pueblecito de Hellesylt una preciosa mañana soleada, sobre las 8:30 horas, haciendo
una escala técnica de aproximadamente 1 hora, para el desembarque de un grupo que tenía contratada una excursión en autobús por las montañas del entorno, con visita incluida a un glaciar. Las casitas blancas destacan en el verde de bosques y praderas que tapizan la ladera montañosa que se encuentra a sus espaldas. La urbe se sitúa en
la orilla de un apéndice terminal del fiordo "Sunnylusfjorden", y desde la cubierta del barco contemplamos una bella estampa del pueblo con su impresionante cascada que discurre bien crecida por el centro. en la divisoria de la población. A nivel paisajístico: pequeño pueblo a orillas de un precioso fiordo enclaustrado entre montañas, con verdes
praderas alrededor, en una mañana soleada cuya luz realza en color azulado de las aguas... (una bellísima imagen que siempre había imaginado de los fiordos noruegos).
una escala técnica de aproximadamente 1 hora, para el desembarque de un grupo que tenía contratada una excursión en autobús por las montañas del entorno, con visita incluida a un glaciar. Las casitas blancas destacan en el verde de bosques y praderas que tapizan la ladera montañosa que se encuentra a sus espaldas. La urbe se sitúa en
la orilla de un apéndice terminal del fiordo "Sunnylusfjorden", y desde la cubierta del barco contemplamos una bella estampa del pueblo con su impresionante cascada que discurre bien crecida por el centro. en la divisoria de la población. A nivel paisajístico: pequeño pueblo a orillas de un precioso fiordo enclaustrado entre montañas, con verdes
praderas alrededor, en una mañana soleada cuya luz realza en color azulado de las aguas... (una bellísima imagen que siempre había imaginado de los fiordos noruegos).
Zarpamos de Hellesylt hacia el Fiordo de Geiranger, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nos adentramos lentamente en el impresionante fiordo flanqueado a ambos lados por cadenas montañosas, y subidos a la cubierta disfrutamos del maravilloso paisaje, la roca desnuda de los acantilados se combina con la verde cubierta vegetal y blancas chorreras que se descuelgan desde lo más alto abriéndose paso entre el arbolado.
El momento más álgido al paso por la cascada de las "SIETE HERMANAS", naturaleza en plenitud que admiramos con complacencia y placer. Tomamos numerosas fotos del lugar,
una joya de la naturaleza para deleite y gozo de nuestros ojos.
Nos acercamos poco a poco a la localidad de Geiranger, enclavado en la terminal del espectacular fiordo, donde finalizan sus aguas bloqueadas por el frontal montañoso. Avistamos desde la lejanía como sus casas se superponen en la falda de la ladera, y una impresionante cascada se descuelga entre las edificaciones, Junto a los muelles del pequeño puerto se halla un camping circundado de verdes praderas,
con destellos coloristas que realzan el paisaje. Todo parecía indicar que iba a ser una jornada maravillosa; sin embargo, el fuerte viento reinante dio al traste con nuestras ilusiones, dado que las autoridades portuarias prohibieron el atraque del crucero y desembarque de pasajeros: una lástima! Tenía programada la estancia en el coqueto
pueblo para visitar la espectacular cascada de "Fossevandring" y, después, subir andando por la carretera hasta la silla de la reina ("Dronning Sonjas stol") en el "Flydalsjuvet", un mirador panorámico con vistas espectaculares del fiordo, desde las alturas. Y como no fue posible, tuve que conformarme con las vistas del encantador pueblecito de Geiranger desde la cubierta del crucero y tomar varias fotografías.
con destellos coloristas que realzan el paisaje. Todo parecía indicar que iba a ser una jornada maravillosa; sin embargo, el fuerte viento reinante dio al traste con nuestras ilusiones, dado que las autoridades portuarias prohibieron el atraque del crucero y desembarque de pasajeros: una lástima! Tenía programada la estancia en el coqueto
pueblo para visitar la espectacular cascada de "Fossevandring" y, después, subir andando por la carretera hasta la silla de la reina ("Dronning Sonjas stol") en el "Flydalsjuvet", un mirador panorámico con vistas espectaculares del fiordo, desde las alturas. Y como no fue posible, tuve que conformarme con las vistas del encantador pueblecito de Geiranger desde la cubierta del crucero y tomar varias fotografías.
Obligados a dar media vuelta por las inclemencias del tiempo (fuerte viento) se programó como alternativa, por parte de la dirección del crucero, la visita a la ciudad de Alesund, por lo que seguimos disfrutando del recorrido de retorno por el fiordo de Geiranger, así como del fiordo de Storfjorden y algún otro hasta llegar al nuevo destino.
La bocana de entrada por el fiordo al Puerto de Alesund es impresionante, con una orografía a su alrededor que sirve de protección y cobijo.
Tras el desembarque, visitamos los barrios más turísticos de la ciudad, aquellas calles que cuentan con edificios de estilo modernista, también paseamos por la orilla de su atractivo canal, su iglesia, el mirador panorámico al que se accede subiendo alrededor de 500 escalones. Retorno al crucero, cena, un cóctel escuchando a un hombre sentado al piano y al camarote a descansar..
Al día siguiente, tras el desayuno, subimos a la popa del barco para divisar las numerosas islas que salpican la costa peninsular escandinava en el mar de noruega, pude observar en una de ellas la espada vikinga clavada en el solado rocoso de la superficie: una muestra simbólica de respeto y orgullo de sus raíces históricas como pueblo aguerrido.
También hubo tiempo para el descanso en las hamacas y sillones disfrutando de la navegación. Llegaba el mediodía y había que prepararse con vestimenta apropiada para la excursión que teníamos programa de subida al Púlpito, la gigantesca roca plana enclavada en un escarpado y elevado acantilado de 604 m. sobre el fiordo de Lysefjord, el famoso "Preikestolen", una de las atracciones turísticas más visitadas de Noruega. Bajamos a comer antes de que atracara el barco, ya con la ropa y calzado de senderismo, y elegimos el Lido Diana del Puente 10, un selfservice con amplio horario.
La entrada a la localidad portuaria de Stavanger a bordo del Costa Diadema me resultó atractiva, por las bonitas vistas del entorno de la ciudad. Ubicada en un entrante o bahía del mar del Norte, es conocida como la capital del petróleo, por la importancia de la producción de petróleo y gas, siendo la cuarta ciudad más poblada del país, con cerca de 150.000 habitantes. También la industria naviera de astilleros es importante, y se ha convertido en un centro logístico del transporte marítimo de gran relevancia a nivel mundial. Pero lo más importante para el turista es la cercanía en que se halla una de las atracciones más espectaculares de Noruega, se trata del elemento geográfico más icónico y visitado, tanto por mar como por tierra, el famoso
Preiteskolen, "El Púlpito", plataforma rocosa que corona el espectacular acantilado de 604 m sobre el majestuoso fiordo de Lysefjord (fiordo de las luces), posiblemente el fiordo más hermoso de Noruega. Por tanto, Stavanger resulta un buen punto de partida, tanto en barco como en autobús, para acceder al lugar y realizar la visita de esta bellísima obra engendrada por la naturaleza (origen glaciar). En este emblemático lugar, uno de los más espectaculares miradores del mundo, Tom Cruise protagonizó una de las escenas más llamativas de la película "Misión Imposible". El desembarque fue multitudinario, unos pasajeros tenían la excursión contratada con Costa Diadema (la oficial, bastante más cara), mientras que el resto, teníamos contratada la excursión con otras agencias, como fue nuestro caso.
Preiteskolen, "El Púlpito", plataforma rocosa que corona el espectacular acantilado de 604 m sobre el majestuoso fiordo de Lysefjord (fiordo de las luces), posiblemente el fiordo más hermoso de Noruega. Por tanto, Stavanger resulta un buen punto de partida, tanto en barco como en autobús, para acceder al lugar y realizar la visita de esta bellísima obra engendrada por la naturaleza (origen glaciar). En este emblemático lugar, uno de los más espectaculares miradores del mundo, Tom Cruise protagonizó una de las escenas más llamativas de la película "Misión Imposible". El desembarque fue multitudinario, unos pasajeros tenían la excursión contratada con Costa Diadema (la oficial, bastante más cara), mientras que el resto, teníamos contratada la excursión con otras agencias, como fue nuestro caso.
Partimos en autobús acompañados por un guía, en idioma castellano, sobre las 14.30 de la tarde, rumbo al parking base de la ruta senderista "El Preiteskolen", quien nos fue dando información sobre la ruta a realizar. En este sentido, nos comentó una leyenda que cuenta que la roca plataforma de "El Púlpito", colapsará resquebrajandose, se partirá y caerá sobre las aguas del fiordo, y esto tendrá lugar cuando 7 hermanos se casen con 7 hermanas (así reza la leyenda). La carretera discurre bajo un túnel submarino de unos 14 km. de longitud y a una profundidad aproximada de 292 m. en el punto más bajo, que recibe el nombre de Ryfylke, una obra de ingeniería de gran magnitud. Llegados al parking, un complejo con diversos servicios (tiendas de souvenirs, restaurante, wc ...) y un gran lago, fuimos bajando del autobús y nos dirigimos al punto de inicio de la ruta, donde se halla un panel indicativo con la distancia: 4 km, Preikestolen; y unos metros más adelante otra panel con el trazado de la ruta y la altimetría de la subida. Comenzamos la marcha por camino ancho con firme de gravilla que va ascendiendo progresivamente, después un tramo más o menos llano seguido de otro que vuelve a remontar, a continuación un ligero descenso que se agradece para airearnos y recuperar, pues rápidamente hemos de enfrentar una dura ascensión con fuerte desnivel en un tramo con escalones labrados en la roca desnuda (según la información recibida, la ruta ha sido adecentada y mejorada por sherpas venidos de Nepal para hacerla más transitable, aún así, los días de lluvia, o con el suelo mojado, resulta una marcha complicada y se han de tomar muchas precauciones). Alcanzamos una zona de lagunas, con abedules y juncales, con el suelo entarimado de tablas para salvar el barro de la ciénaga. Avanzamos lentamente, por el elevado número de visitantes, cuando nos sorprende la lluvia; por lo que hemos de extremar las precauciones evitando posibles resbalones. Nos acercamos al último tramo de la ruta y afrontamos con ilusión la rampa de ascensión a la cima, cuyo trazado discurre sobre la gran roca desnuda.
La curiosidad se apodera de la mayoría de los ruteros y nos empuja hacia el borde de la vía para mirar con admiración la enorme profundidad del abismo, la gran altura que presenta la verticalidad del acantilado sobre las aguas del fiordo; incluso, observábamos como había personas que sujetaban agarrando por el brazo, o la camiseta, a sus compañeros/as por precaución (pues cuando te acercas y miras "da vértigo").
Unos metros antes de coronar, me detengo en una peña situada en la orilla con magníficas vistas del vertiginoso perfil del acantilado y con el móvil en la mano comienzo a sacar fotos y tomar vídeos del Preikestolen (El Púlpito), con una multitud de personas posando en lo alto sobre la superficie de la plataforma, conocida también como la silla del predicador (Preikestolen).
Cuando coroné la cima y me encontraba en el añorado Púlpito, sentimientos de emoción y alegría me embargan, me asantan... no sé describirlo con palabras, estoy eufórico, estoy feliz (eureka!! eureka!! Lo he conseguido, mi sueño cumplido).
Me puede la curiosidad, me acerco reptando a la orilla del acantilado para contemplar la hondura y profundidad del fiordo, el Lysefjord (fiordo de la luz), mientras la fortuna nos sonríe para deleite de nuestros ojos, pues ha dejado de llover y los primeros rayos de sol iluminan el bellísimo paisaje.
Vuelvo a reunirme con mi pareja, hemos recorrido la ruta de ida en 2 horas sin ningún percance (reseñar tan sólo, como anécdota, la perdida de un pendiente de mi pareja), y nos felicitamos por haberlo logrado, lo teníamos programado como objetivo prioritario del viaje, algo soñado, la joya de la corona, meta soñada y alcanzada: los dos abrazados en lo alto del Púlpito.
Miro a mi alrededor, levanto la vista y diviso en la cuerda de la cadena montañosa más elevada a unos excursionistas oteando el paraje a vista de pájaro (me recuerdan
a los exploradores indios de las películas del Oeste, apostados en lo más alto de la montaña); así pues, impulsado por la curiosidad, trepo por la pared rocosa unos cuantos metros hasta una repisa convertida en un mirador excelente para contemplar desde la altura la plataforma de la gran mole rocosa plagada de personas, entre ellas mi pareja, y donde mejor se precia la gran grieta transversal y vertical que fractura la roca, y que con el
paso del tiempo amenaza con derrumbar EL PREIKESTOLEN, desaparecerá tal como hoy lo conocemos, aseguran los geólogos que ocurrirá irremediablemente en un futuro aún lejano.
a los exploradores indios de las películas del Oeste, apostados en lo más alto de la montaña); así pues, impulsado por la curiosidad, trepo por la pared rocosa unos cuantos metros hasta una repisa convertida en un mirador excelente para contemplar desde la altura la plataforma de la gran mole rocosa plagada de personas, entre ellas mi pareja, y donde mejor se precia la gran grieta transversal y vertical que fractura la roca, y que con el
paso del tiempo amenaza con derrumbar EL PREIKESTOLEN, desaparecerá tal como hoy lo conocemos, aseguran los geólogos que ocurrirá irremediablemente en un futuro aún lejano.
Ahora bien, este encantador paraje puede transformarse en trágico escenario si no se toman las precauciones necesarias, pues un
fatal golpe de viento puede dar al traste con el grato espectáculo y dar lugar a un fatal desenlace con caída al abismo en salto mortal (la altura del cortado vertical del acantilado es de 604 m, Cabe señalar que en el fiordo hay acantilados de mayor altura, alguno cercano a los 1000 m).
fatal golpe de viento puede dar al traste con el grato espectáculo y dar lugar a un fatal desenlace con caída al abismo en salto mortal (la altura del cortado vertical del acantilado es de 604 m, Cabe señalar que en el fiordo hay acantilados de mayor altura, alguno cercano a los 1000 m).
Tras media hora de disfrute en El Púlpito, hemos de volver a coger el autobús de retorno con salida prevista a las 20:30 horas. El suelo rocoso y escalones de la senda se encuentran mojados, por lo que hemos de tener cuidado y extremar las
precauciones, pues el infortunio de que pudiera producirse un resbalón y sobrevenir aparejado un esguince complicaría la vuelta. La marcha de descenso también resulta lenta, sobre todo, en la bajada de los escalones labrados en la desnuda roca que se hallan aún mojados.
precauciones, pues el infortunio de que pudiera producirse un resbalón y sobrevenir aparejado un esguince complicaría la vuelta. La marcha de descenso también resulta lenta, sobre todo, en la bajada de los escalones labrados en la desnuda roca que se hallan aún mojados.
Sentimos un alivio al llegar al punto de inicio y final de la ruta sin contratiempos, hemos realizado el recorrido de vuelta en 2 horas duración, al igual que la ida.
Ruta completa Preikestolen (ida y vuelta): Longitud...8 km // Tiempo... 4:30 horas.
Calificación: espectacular, sobresaliente de 10. Aventura Inolvidable.
Llegamos al autobús a la hora prevista, si bien antes, adquirimos unos souvenirs, subimos, nos colocamos en nuestros asientos y partimos hacia Stavanger donde nos esperaba nuestro crucero amarrado en el Puerto. Finalizado nuestro viaje de regreso en autobús, otros viajeros optaron por realizar la excursión en barco navegando por el precioso fiordo y contemplando El Preikestolen desde abajo, embarcamos todos juntos sobre las 21:30 horas en el Costa Diadema. Una vez en el barco, ducha, cambio de ropa, cena y, muy cansados, al camarote a dormir.
El último día, tocaba travesía, dedicado completamente a la navegación rumbo al Puerto de Kiel (Alemania). Así que optamos por recorrer las salas de entretenimiento de los 15 puentes (14 pisos, pues el 13 no existe), tomar alguna consumición en alguno de los distintos bares con que cuenta el crucero, ver la exposición de fotografías realizadas por los fotógrafos con que cuenta el barco (por cierto, nosotros adquirimos dos de ellas que nos gustaron como recuerdo; en definitiva, deambulamos de un lugar a otro desde la proa hasta la popa, de un extremo a otro. Pero permanecía el recuerdo de la aventura vivida el día anterior, y las espectaculares imágenes desfilaban por nuestra mente.
Atracamos en Kiel, puerto de salida y llegada, y tras el desembarque un autobús nos trasladó nuevamente al aeropuerto de Hamburgo, donde tomamos el vuelo de la compañía Air Europa con destino a Madrid.
Una experiencia de viaje en crucero muy satisfactoria, nos ha gustado mucho...
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DEL VIAJE EN CRUCERO POR LOS FIORDOS NORUEGOS
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