martes, 5 de marzo de 2024

EL RISCAL (SEGURILLA)


 El RISCAL DEL RÍO MARRUPEJO 

El Paraje del RISCAL en el arroyo Marrupejo, término municipal de SEGURILLA (Toledo) , tras unas jornadas de lluvia, bien sea en otoño, primavera, e incluso invierno, presenta una hermosísima estampa, donde predominan los tonos verdes, vivos


e intensos tanto en musgos que tapizan los cercados ciclópeos de piedras de granito y bolondrios, el manto herbáceo de los prados donde pastan bellos y 


pacíficos ejemplares de caballos, vacas y ovejas, el verde más apagado de las encinas; complementado por las florecillas con sus pétalos blancos y amarillos de las margaritas. 

Pero la joya del paraje se encuentra en un antiguo molino, hoy en ruinas, dónde las aguas bravas del Marrupejo se precipitan en los escalones rocosos de granito, con algunas incrustaciones de cuarzo. 


La corriente cristalina del tramo con desnivel más suave que discurre un tanto apaciguada al encontrarse con la fractura del lecho berroqueño acelera su ritmo embistiendo contra el erosionado muro empedrado originándose unos pequeños rápidos en el curso de las aguas que se tornan blanquecinas al chocar, y

seguidamente, al llegar al escalón que presenta el perfil de su lecho dan un salto salvando el desnivel y al caer airean gotitas a su alrededor, y espumas en sus orillas.

El discurrir de las aguas del Marrupejo avanza por un estrecho y profundo 



valle, emparedado a ambos lados por las laderas verdes de los cerros cubiertas de matorral y carrascas (chaparros). Un entorno natural asilvestrado bien conservado y que bien merece una visita, bien como ruta de senderismo o cicloturismo .



















domingo, 3 de marzo de 2024


SIGÜENZA  (GUADALAJARA)
 

La ciudad de Sigüenza (Guadalajara) es firme candidata a ser declarada Patrimonio Universal de la UNESCO  por el valor histórico-artístico que posee.




Su casco histórico medieval, que se hallaba amurallado, con su puertas de acceso correspondientes que se conservan, resulta una auténtica maravilla, por lo que pasear por sus calles y plazas nos retrotrae a un pasado de esplendor y riqueza arquitectónica: palacios, monasterios, casas solariegas, iglesias, seminarios, y como más sobresaliente, su imponente Catedral-Fortaleza, su emblemático Castillo y su bellísima Plaza Porticada.


Resulta de gran interés la visita a su magnífica Catedral, dedicada a Santa María La Mayor, con un diseño arquitectónico de sólida fortaleza medieval, de estilo románico en sus inicios y que fue readaptándose al paso de los siglos, integrando los estilos gótico, renacentista y barroco. Desde la distancia, fijamos la vista en sus
excelsas torres atalayas defensivas, así como la torre campanario; pero si nos adentramos en su interior podremos contemplar auténticas maravillas tanto arquitectónicas, como escultóricas y pictóricas de los siglos XII-XVII, con una rica presencia de distintos estilos artísticos: románico, gótico cisterciense, renacentista, plateresco, mudéjar, barroco... 

La crucería gótica de las cubiertas de las naves desafían las alturas, el retablo barroco de columnas salomónicas que encuadran la imagen de la Virgen reviste una profusión decorativa de gran calado artístico. 



La sillería del coro en madera de nogal tallado con una exquisitez extraordinaria, una auténtica filigrana de artesanía escultórica. A ambos lados del coro, los prestigiosos órganos para deleite de quienes tengan la suerte de escuchar alguna de sus sinfonías.


Sin embargo, la joya singular y más prestigiosa, se encuentra en una de sus capillas o salas, la capilla de la familia Arce y Sosa, donde se halla la famosa escultura del Doncel de Sigüenza, de finales del siglo XV y estilo gótico, bellamente trabajada en alabastro sobre el sepulcro en posición recostada y leyendo un libro (simbolizando el caballero guerrero culto de la época).


Me llamó poderosamente la atención el frontal mudéjar del Altar de Santa Librada/Mausoleo de don Fadrique, por su elaborada ornamentación de bellísima estampa colorista.






El retablo del altar mayor de estilo renacentista también es otro de los tesoros que alberga la Catedral, protegido por un enrejado artísticamente labrado.




El claustro gótico, con arcos ornamentados de estilo flamígero, también resulta gato de contemplar y pasear por sus naves, en algunas de las salas contiguas podemos observar distintas obras pictóricas y los elaborados tapices.


También resulta impactante la bóveda de la capilla de las cabezas, por su profusión decorativa y minuciosidad barroca, obra de célebres autores de la escuela de Toledo (Alonso de Covarrubias, Juan de Talavera...  




Pasear por su plaza porticada, donde se halla en uno de los extremos el Ayuntamiento y en el opuesto la Catedral, resulta muy gratificante. De planta rectangular, siglos atrás fue escenario de corridas de toros; y una de sus puertas de acceso incrustada en la muralla lleva por nombre "Puerta Toril"´


El Seminario Arzobispal de San Bartolomé, junto a la iglesia aledaña, antiguo convento de los Jerónimos, presenta una fachada de estilo barroco del siglo XVII.


Y por último, en el promontorio más alto se levanta el Castillo medieval restaurado, que en su época pasada fue residencia de los obispos seguntinos. Con anterioridad, hasta la reconquista cristiana en 1124 de Sigüenza, fue en sus orígenes una alcazaba almorávide. En nuestros días, alberga el Parador Nacional de Sigüenza.



Respecto a su gastronomía, resulta apetecible tapear por la plaza y casco histórico, y para los más exquisitos el restaurante El Doncel cuenta con 1 estrella michelín (asados, carnes de montería...)

En los alrededores, encontramos la pedanía de Palazuelos, un pequeño pueblo que cuenta con una muralla perimetral, un castillo de propiedad privada que alza en lo más alto, la fuente de los 7 caños, disntintas puertas de acceso en la muralla, una austera Ermita románica de vetustas columnas, 


iglesia con típico campanario y portalillo... 


También se halla Carabias, pedanía de Sigüenza, donde encontramos una muestra del románico rural de gran valor, data del siglo XIII, con un atrio porticado de columnillas de gran atractivo, pero que por falta de tiempo no pudimos visitar. 

REPORTAJE FOTOGRÁFICO.