CABO  DE  GATA (ALMERÍA) 

Viajamos en coche particular rumbo a la Costa de Almería, en el trayecto divisamos desde la lejanía la bella estampa de los molinos y el castillo coronando el Cerro Caldereco del pueblo de Consuegra (Toledo), una imagen icónica de Castilla-La Mancha. 

Nos dirigimos al emblemático enclave para pasear entre los bien conservados Molinos de Viento y tomar unas fotos del pintoresco paisaje manchego: Castillo y Molinos.

Desde lo alto del cerro, convertido en un espectacular mirador, contemplamos a vista de pájaro los distintos tonos rojizos de los tejados de las casas de paredes blancas, y en medio de la urbe, sobresale de las edificaciones la gigantesca cúpula con tambor octogonal, rematado por chapitel y pináculo, de la iglesia del Santísimo Cristo de la Veracruz. 

Llegamos a nuestro destino en la urbanización El Toyo (término municipal de Almería), construida en 2005 como sede de la Villa Olímpica de los Juegos del Mediterráneo, en pleno Golfo de Almería. Cuenta con un maravilloso Palmeral ajardinado junto a la extensa playa, con distintos miradores y paseos acondicionados para la
práctica de distintas modalidades deportivas al aire libre (senderismo, footing, cicloturismo...).

Por la tarde, nos acercamos al faro del Cabo de Gata, en el Parque Natural denominado "Cabo de Gata-Níjar", atravesando el núcleo urbano de La Almadraba de Nonteleva, conocido como Las Salinas de Cabo de Gata (Reserva Natural con numerosas aves acuáticas migratorias, y explotación industrial de sal marina) y La Fabriquilla, con sus esclusas, balsas y depósitos de sal, que irradia un colorido muy llamativo.

Por la carretera AL-3115 nos aproximamos al Faro de Cabo de Gata, y desde el tramo de mayor altitud se puede contemplar una hermosísima panorámica del Cabo de Gata y de su litoral protegido, por su valiosísimo valor ecológico-marino, con sus abruptos acantilados, agudos salientes rocosos, recónditas calas, afiladas escolleras punzantes, brechas, diques, domos volcánicos... Las vistas son espectaculares, el puntal rocoso se adentra y como un aguijón penetra en las azuladas aguas del Mediterráneo.

Estacionamos en el Parking habilitado, con paneles informativos, y nos acercamos al muy concurrido Mirador del Arrecife de Las Sirenas, si bien, hay que aclarar que no se trata de un arrecife de coral, sino de un icónico islote de roca volcánica de quebradas formas, perfiladas por el azote del oleaje marino... 

Una imagen para el recuerdo: el pintoresco arrecife, el escarpado acantilado, el intrincado morro costero, la recoleta calilla y... la transparencia de las aguas, las vistas del cercano fondo marino, su hechizante color azul-turquesa, la belleza natural del paraje ...

Después, tomamos un pequeño sendero que nos conduce a una escondida rada en las inmediaciones, fondeadero de un pequeño barco pesquero, con unas vías de arrastre hasta la orilla. Un lugar idóneo para ilustrar la belleza del enclave costero con unas fotos. 

Más adelante, en las proximidades, y siguiendo otro sendero, encontramos el Mirador de Las Columnas y la Cala Arena, desde donde obtenemos una bellísima vista panorámica del litoral costero: al Sur, el Cabo de Gata y Arrecife de las Sirenas (según la leyenda, debe su nombre al dado por los marinero cuando escuchaban el sonido de
las focas o lobos marinos que habitaban el paraje, que en su imaginación les recordaba a dichos seres mitológicos), y al Norte, el Arrecife del Dedo (por la forma que presenta el monolito volcánico). 

Consecuencia de distintas erupciones volcánicas submarinas que originaron el macizo montañoso de la Sierra de Gata y alrededores, que resulta un apéndice de una dorsal submarina bajo el Mar de Alborán y que emerge en distintos lugares. Por su enorme valor científico, de origen volcánico, ha sido declarado Geoparque Mundial de la Unesco, y forma parte del Parque Natural De Cabo de Gata-Níjar (Reserva Natural). Desde el mirador de Las Columnas se divisa unas peculiares formaciones de lava en forma de prisma hexagonal denominadas "disyunciones columnares".

Seguidamente, estacionamos en un pequeño aparcamiento frente a la Cala Rajá, y descendemos a pie a la playa para contemplar las aguas cristalinas que bañan sus arenas. En los acantilados del litoral volcánico se aprecian numerosas manchas de arcillas blanquecinas producto de un proceso de transformación de las rocas volcánicas.

La antigua carretera ALP-822, en estado de abandono, plagada de socavones, resulta intransitable; no obstante, nos acercamos hasta el Mirador de Poniente, un enclave natural privilegiado para deleitarse con las hermosas vistas del Cabo de Gata (sus acantilados, islotes de escollos, calas, playas, su abrupto y recortado litoral, y la inmensidad del mar azul). 

También divisamos en el punto más alto del cerro costero el Torreón de Punta Negra, coronando el domo volcánico de la Vela Blanca, que debe su nombre a la mancha blanca en forma de vela de su base, arcillas originadas por la transformación del material volcánico.  Complicadísimo continuar en coche, así que desistimos y decidimos dar media vuelta.

 

La mañana siguiente, nos dirigimos a la pedanía de San José, perteneciente al municipio de Níjar, dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. En las afueras del núcleo urbano, una vez estacionado el coche, nos acercamos al Mirador que rodea uno de los cerros costeros, situado al Sur, y desde las alturas las vistas son

espectaculares, tanto de la población y sus playas, como de los acantilados que rodean el cerro, acompañados de sus aguas azul mediterráneo, su transparencia permite contemplar el fondo marino de las proximidades.. 

Abandonamos el núcleo urbano y circulamos por una ancha pista de tierra  (antigua ALP-822) hasta el Parking de La Playa de los Genoveses, que recibe su nombre porque en tiempos pasados una flota genovesa buscó en este fondeadero refugio y protección de la fuerte tempestad acaecida. 

Caminamos por un sendero agreste hasta la extensa y famosa playa de arenas finas, que cuenta con una duna fósil espectacular, paseamos de un lado a otro disfrutando de las vistas y tomamos varias fotos. 

A continuación, rumbo al Parking Playa de Mónsul, donde estacionamos. Un sendero nos conduce hasta la prestigiosa Playa de Mónsul, escenario de algunas secuencias de películas, como la de Indiana Jones y la Historia Interminable; también del videoclip de David Bisbal. Destaca su duna marján (forma de media luna) de gran tamaño, con unas vistas espectaculares desde lo alto; 

además, cuenta con formaciones rocosas de gran belleza moldeadas por la erosión del azote del mar y el viento; 

y, especialmente, el peñasco de roca volcánica que se asemeja a una ola y es conocido como "La Peineta", varado en medio de la playa.

Una playa de fina arena volcánica, de escasa profundidad y aguas cristalinas, ideal para el baño.

Un poco más adelante, encontramos la Cala de la Media Luna, por la forma de su playa, muy natural, poco alterada, muy tranquila y acogedora.

Cuando nos disponíamos a volver, finalizando así el recorrido por estas maravillosas playas de San José, divisamos en la lejanía, en las proximidades del "Domo de la Vela Blanca", unos pocos vehículos estacionados a los lados de la pista térrea, frente a la Cala Carbón, por el color negro de piedras y gravas volcánicas. Esta cala es muy apreciada por los aficionados al snorkel y buceo por la riqueza de fauna marina que habita sus aguas cristalinas y vírgenes. 

Por la carretera AL-4200 nos dirigimos a la población de Agua Amarga, en el recorrido hicimos una parada en el Mirador de la Amatista, que desde lo alto ofrece una vista panorámica de la costa volcánica con sus abruptos acantilados espectacular, donde los materiales de origen volcánico se entremezclan con sedimentos carbonatados que contienen restos fósiles. Impresiona la gran altura de los taludes rocosos de carbonatos sobre sustratos volcánicos...

Desde el estacionamiento de la playa de Agua Amarga, tomamos el sendero de una ruta local señalizada que se dirige a las Calas de Enmedio (2 km...1 hora), Cala del Plomo (3,5 km... 2.30 h) y Cala de San Pedro (7,2 km... 5 horas). El primer tramo del recorrido que asciende a un cerro de rocas sedimentarias carbonatadas resulta un poco fatigoso, mientras que el segundo tramo, llanea y desciende a la Cala de Enmedio. 

Nos sorprendió la lluvia a mitad del recorrido, por lo que el descenso con las piedras mojadas y resbaladizas se hizo lento, extremando las medidas de precaución; sin embargo, el esfuerzo se vio recompensado por el entorno natural que rodea a la inigualable playa naturista, donde se mezclan los bañistas nudistas y los que visten bañador. Se trata de una pequeña y recóndita playa de arena oscura y grava, de aguas tranquilas, entre dos cerros de rocas volcánicas y sedimentarias. Ideal para darse un baño, tomar el sol y relajarse, dada la escasa afluencia de personas. 

Después del baño en la Playa de la Cala de Enmedio, tomamos un suculento bocadillo, y una vez se hubo secado la vestimenta deportiva, recogimos la basura en las mochilas y regresamos al estacionamiento de Agua Amarga. 

En el recorrido de regreso avistamos en la lejanía un vergel verde que sorprendía entre la aridez del entorno, como un oasis entre cerros descarnados.

Proseguimos el viaje por la carretera AL-5106 para visitar el Mirador de La Playa de Los Muertos, su nombre responde a los cadáveres de náufragos que arrastrados por el oleaje llegan a la playa. Desde el mirador se observa una extensa playa lineal delimitada por elevaciones en los extremos, cerros de carbonatos bioclásticos de fauna marina con restos fósiles.  

Al fondo, las blancas velas resplandecen a la luz del sol de poniente, un precioso velero surca las aguas azules del Mediterráneo..

Por la carretera AL-5107 cruzamos la población de Carboneras y nos dirigimos a la Playa del Algarrobico para observar el polémico Hotel en construcción frente a la playa, con sus grúas emplazadas al lado del edificio a medio construir. En la actualidad, se hallan paradas las obras por sentencia judicial. Tras tomar unas fotos desde la distancia de esa gran mole, regresamos al punto de partida en el alojamiento de la urbanización El Toyo, con su Playa, Palmeral y Paseo Marítimo.

De vuelta a casa, desde la autopista A-92 avistamos el famoso poblado del Oeste en el desierto de Tabernas, donde se rodaron prestigiosas película del "Spaghetti Western"..