FUENCALIENTE EN SIERRA MADRONA
La localidad de Fuencaliente en
Ciudad Real, debe su nombre a los manantialesde aguas termales que se encuentran en la población. Así en la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Baños, el agua caliente emerge en la parte inferior del templo y es conducida al depósito situado debajo del Camarín de la Virgen. También se halla en la localidad un célebre balneario de termalismo, con aguas ricas en hierro y manganeso..En la plaza España encontramos un monumento escultórico que representa el valor cinegético del entorno serrano (ciervos, jabalíes, cabra montesa...).
El pueblo se ubica a media ladera de una de las estribaciones de la Sierra
Madrona, entre el crestón rocoso de la montaña y el fondo del valle del río Pardillo. Desde el Mirador de la Cruz tenemos unas vistas panorámicas espectaculares del casco urbano y del entorno serrano. La Sierra Madrona ( su toponimia deriva de "madroño", pues éstos arbustos pueblan la Sierra) constituye un subsistema enclavado en Sierra Morena. La localidad de Fuencaliente se sitúa al suroeste de la provincia de Ciudad Real, limítrofe con las divisorias provinciales de Córdoba y Jaén). Por otro lado, su término municipal se integra en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.El maravilloso entorno natural ofrece numerosas posibilidades para disfrutar del
senderismo y del cicloturismo.
Durante nuestra estancia visitamos las Pinturas Rupestres de Peña Escrita, datadas
alrededor del año 2.500 a.C., declaradas Monumento Histórico Artístico, y que representan figuras antropomorfas, zoomorfas y geométricas.
También realizamos una ruta de senderismo a la Chorrera y Pinturas Rupestres de La Batanera.
Una ruta que remonta el arroyo por un bosque de ribera, sintiendo el frescor y escuchando el rumor del
correr del agua..
En el mismo río se hallan las Lastras, losas planas de piedras resbaladizas en las orillas que son utilizados como toboganes por los bañistas.
Desde el área recreativa de San
Isidro, donde se halla la Ermita, y un robledal de quejigos, parte la ruta senderista de la Chorrera de Sierpesy su prolongación hasta el roble centenario "El Abuelo", árbol emblemático por su gran porte y notable longevidad. El primer tramo discurre por un ancho camino entre altos pinos, después un sendero de ribera va remontando el arroyo de Robledo de las Hoyas hasta alcanzar la Chorrera de las Sierpes, por la orilla izquierda en la zona de
umbría con robles, madroños, brezos, jarillas... No caía mucho agua, más bien poca, pero lo suficiente para contemplar su transparencia y la belleza del paraje que le rodea, con los líquenes colgando y el musgo tapizando los troncos y roca. Tomamos varias fotos del lugar y continuamos la ruta.
Seguidamente nos adentramos en un espectacular
bosque de robles, uno de los robledales mejor conservados de Sierra Morena. Siguiendo los indicativos de la ruta, alcanzamos el longevo roble de
interés natural y cultural, conocido como El Abuelo, con su descomunal tamaño y sus seis grandes ramas que conforman su extensa copa. En los alrededores, observamos varios canchales de cuarcitas, y los crestones de roca desnuda que despuntan en las cumbres.
No muy lejos de Fuencaliente, en el término municipal de Almodóvar del Campo, se encuentra
el poblado abandonado de Las Minas del Horcajo, de las que se extraía la galena argentífera, rica en plata.
Una pequeña señal informativa en la carretera que se dirige a Puertollano indica el desvío, que por un camino de tierra nos conduce al lugar, atravesando un extenso robledal y un largo túnel.
En el recorrido encontramos grupos de senderistas y cicloturistas realizando actividades
recreativas en la naturaleza. Al llegar a Las Minas del Horcajo encontramos las
ruinas de las distintas edificaciones del complejo minero; no obstante, se han rehabilitado algunas casas, hoy convertidas en Casas Rurales para el turismo. También hay una pequeña iglesia restaurada y adecentada, en buen estado.
Atraviesa el lugar la línea de
ferrocarril del AVE que se dirige a Sevilla, con su viaducto. En las proximidades existe
un antiguo viaducto vallado y cerrado al público, por el que no se puede transitar, pero de gran atractivo.
Y bajando al cauce del río, en la orilla se
de desechos en varios montones.
Por otro lado, con un poco de suerte, podemos avistar jabalíes, ciervos, gato montés, buitres y diferentes rapaces.
REPORTAJE FOTOGRÁFICO