martes, 4 de noviembre de 2025



 VIAJE   A   CHINA


Día 1
. Barrio Hutongs. Plaza Tiananmén. Calle Qianmen. 

Salida del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid 

en vuelo Air China con destino a Pekín, sobrevolando los Pirineos, Centroeuropa, Países Bálticos, Rusia europea y asiática (Siberia), Mongolia y China. Un vuelo de aproximadamente unas 10 horas, con servicio de comidas y bebidas, visionado de películas, música, paseos, etc. Llegada a las 6 de la mañana al aeropuerto más
grande del mundo, según nos informan, y traslado al hotel de la ciudad de Pekín; por cierto, bastante cómodo y moderno
(resultó curioso ver moverse al robot de limpieza, una especie de R2-D2 de Star Wars).

Tras el almuerzo, nos dirigimos al barrio histórico y tradicional de los Hutongs, con calles  y callejones estrechos, donde originariamente cuatro casas se disponían alrededor de un patio cuadrado con pozo. La palabra hutong proviene del mongol "hottog", que significa pozo. Estos barrios del casco antiguo, situados en el centro de la ciudad de Pekín, como el de Nanluoguxiang, datan de los siglos XIII-XIV tras la invasión y dominación de los Mongoles, con la dinastía Yuan, quienes establecieron la capital

en Pekín. Los Hutongs se sitúan entre la Torre del Tambor y el Lago Shichahui, y donde se practica una forma de vida más tradicional, con raíces del pasado. 

A destacar, como curiosidad, el traje típico tradicional que portaban varias señoras/señoritas por las calles, acicaladas sus cejas y pestañas, caras muy maquilladas


de blanco, cabellos con tocados...; llamaban la atención y  destacaban por su elegancia. 



Por la tarde, nos trasladamos a la

célebre Plaza de Tiananmén, donde tuvo lugar la revuelta estudiantil de Tiananmén en 1989, sofocada
violentamente por el ejército. Como es habitual en China, para acceder a ciertos monumentos y lugares de interés hemos de presentar el pasaporte, en ocasiones,
en varios controles; en este sentido, cabe señalar que hay cámaras de vigilancia por todas partes, incluso en el autobús que nos trasladaba, y no solo una sino cuatro (se comentaba, a modo de risa, que en Pekín hay 22 millones de personas y 700
millones de cámaras). Tras entrar en la grandiosa plaza de Tiananmén (dicha palabra significa Puerta de la Paz Celestial, histórica puerta que daba acceso a la antigua Ciudad Imperial), con
un número importante de visitantes al atardecer, nos dirigimos al acto del "arriar" de la bandera roja, con el escuadrón militar presente en el acto y desfilando; una valla de separación
entre el público visitante y la formación militar, que velan la gigantesca imagen de Mao Zedong, colgada del muro de la Puerta de la Paz Celestial (entrada principal a la Ciudad Prohibida), expresidente de la República Popular China, líder político y militar vencedor de la guerra civil que tuvo lugar en el país en 1949, proclamando
la República Popular China, con ideología de corte "marxismo-leninismo-maoísmo"; y promotor de la Revolución Cultural. También es considerado el padre de la China moderna. A ambos lados de la
gigantesca fotografía, aparecen varias grafías en lenguaje chino mandarín, que dicen: "Viva la República Popular China" y "Viva la Unión de los Pueblos del Mundo".

Cuando anochece se iluminan los edificios y

monumentos del recinto, como el Gran Jarrón Floral, rodeado en su base de apoyo de multitud de flores coloristas, el Palacio Museo, el Gran Salón del
Pueblo, el Mausoleo de Mao Zedong, el Monumento con Obelisco a los Héroes del Pueblo y

Relieves con escenas de la Revolución en mármol.

En los alrededores de la Plaza de Tiananmén, divisamos la Puerta de Zhengyangmen iluminada, construida en el siglo XV como parte de la
muralla de Pekín y entrada a la ciudad amurallada. Edificio convertido en museo. También varios palacios que albergaron embajadas en el pasado. Seguidamente, nos trasladamos desde la Avenida Chang'an (calle de la Paz Eterna), vía principal
de Pekín, hasta la calle peatonal de Qianmen, que por la noche, atestada de gente y muy animada, ofrece una
deslumbrante estampa de luz y color, con numerosas tiendas de moda, centros comerciales, restaurantes, etc., con edificios de bella
arquitectura china, como la Torre de la Puerta Zhengyang (museo de arte). La puerta de entrada a la calle, iluminada
por la noche, resulta fastuosa.

 También impresiona, por su arquitectura, el
edificio que alberga una ostentosa farmacia, de grandes dimensiones.

Día 2. Ciudad Prohibida. Templo del Cielo.

A primeras horas de la mañana nos trasladamos a las puertas de entrada de la Ciudad Prohibida, tratando de evitar las aglomeraciones que se producen
todos los días, y dio resultado, pues aunque hubo que hacer cola, no se tardó demasiado

tiempo en acceder, tras los controles correspondientes.

Se accede al interior de la Ciudad Prohibida por una de las Puertas de Entrada habilitadas para el público visitante, Una vez atravesada la puerta, queda uno

perplejo al ver tanta grandiosidad, pues desde lo alto de la escalinata del portal se divisa la enorme magnitud del patio:
escalinatas y puentes con barandillas de mármol blanco, una explanada inmensa que ha sido utilizado como escenario en alguna de las películas más famosas ("El último emperador"" de Bernardo Bertolucci) , con los soldados en formación militar ocupando todo el espacio,

delante del Palacio Imperial, conocido como el Palacio de la Pureza Celestial, levantado sobre
una plataforma de mármol blanco, con dobles cornisas y, precedido, por una majestuosa tribuna, o altar, de cuatro
estrados y triple escalinata (la situada en el
centro es espectacular, tanto escalones como barandillas bellamente labradas en mármol, 

deslumbrando su blancura.

La Ciudad Prohibida forma parte, y se encuentra 
dentro, de la Ciudad Imperial. Ésta, la Ciudad Imperial, construida durante las dinastías Ming y
Qing (siglos XV-XVII) , era un complejo amurallado con foso alrededor, que albergaba una conjunto de
palacios, santuarios, jardines y zonas de servicio. Por su parte, la Ciudad Prohibida,  Patrimonio de la
Humanidad, su construcción, por orden del emperador Yongle (dinastía Míng), data del siglo XV y consta de 980 edificios en una superficie de 72
hectáreas, con un estilo propio de la arquitectura palacial tradicional china. fue manes un complejo palaciego,

se remonta al siglo XV, durante el reinado del emperador.

Atravesamos las puertas de varios Pabellones que rodean al Palacio Principal, con la vista puesta en las filigranas de su artesonado de madera, con su colorista decoración de pinturas impactantes, en las que


predominan los colores rojo (todopoderoso), amarillo,  verde y azul. 

El paseo por el interior de la Ciudad Prohibida resulta
sobrecogedor, de disfrute a cada paso pues siempre vas descubriendo algo novedoso, dado que son múltiples los componentes y piezas de las edificaciones (paredes, columnas, relieves, largueros, travesaños, listones, ventanas, vigas, losas...), estatuas y objetos en general

En la parte trasera del complejo palaciego se sitúa la zona residencial ajardinada, con
varios edificios, árboles, estanque peces, parterres...


Un montón de fotos de la Ciudad Prohibida

amurallada, tanto del interior como del exterior, pues alberga muchísimas cosas que impresionan y llaman la atención; en mi opinión, una maravilla. Destacaría la grandiosidad del recinto y la majestuosidad de sus palacios. Abandonamos La Ciudad Prohibida por una de sus puertas de salida ubicadas en una edificación palaciega con arquitectura típica tradicional, con
sus aleros encorvados; y seguidamente, cruzamos el puente sobre el canal del foso, adherido a la

muralla.

Tras la visita de varias horas de la Ciudad Prohibida (dicho nombre responde a que en época imperial


el acceso estaba restringido al pueblo en general, tan sólo se admitía la entrada a la familia y séquito del Emperador, miembros de la aristocracia, comitivas reales, embajadores...), nos trasladamos a un Centro de Medicina Tradicional China. 


En dicho centro, asistimos a la charla de un anciano experto en la medicina tradicional china, exponiendo sus bondades para la salud. Tras la cual, tuvo lugar una sesión de reflexología podal para aquellos interesados (masaje de pies) y un diagnóstico médico tras una exploración de ojos, lengua y pulso; seguido de un tratamiento
con los correspondientes productos medicinales en venta (alguno de ellos extraído de plantas medicinales, para el adelgazamiento).

A continuación, nos trasladamos al Templo del Cielo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de un complejo de templos, altares y jardines construido en el siglo XV durante la dinastía Ming, en el que los emperadores ofrecían sacrificios, imploraban  y oraban para obtener bienes del dios del cielo. Entre los edificios principales se halla el Salón de la Oración para las buenas cosechas, la Bóveda Imperial y el Altar Circular.

Destaca por su majestuosidad arquitectónica El Salón de Oración por las Buenas Cosechas. Se trata del edificio icónico del complejo, de planta circular, construido de madera sin utilizar ni un solo clavo, consta de tres pisos con formas cónicas y se apoya en pilares que simbolizan las estaciones, los meses y las horas. Se levanta sobre cuatro terrazas con barandillas de mármol blanco; y se accede por una escalinata doble separada por un dique central divisorio.

El Altar del Cielo es una construcción circular

abierta, consta de tres terrazas concéntricas rodeadas de barandillas de mármol blanco. Una escalinata conduce a lo alto del altar, constituido por un bloque plano de mármol gris circular, donde tras dar tres vueltas a su alrededor se piden los deseos.

También se hallan dentro del recinto el Palacio del Ayuno, el Muro del Eco, la Bóveda Imperial del Cíelo (edificio circular, bóveda con techo/tejado cónico, donde se guardaban las tablillas sagradas de los dioses)  y las Siete Estrellas de Piedra.

Día 3. LA GRAN MURALLA CHINA.

En la búsqueda de un sueño que se haga realidad. Madrugamos en la mañana y, tras el desayuno, nos trasladamos en autobús al centro de recepción
de la visita a la Gran Muralla, Patrimonio de la Humanidad y una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, que dista unos 75 km. de la ciudad de Pekín y un tiempo requerido de aproximadamente 2 horas, dado el
estado de las carreteras y el tráfico de salida de la capital. No obstante, puesto que llegamos a primera hora de la apertura de las taquillas, pudimos
acceder sin apenas esperas y con escaso número de visitantes; por tanto, la visita programada por
el guía acompañante resultó muy eficaz, puesto que pudimos pasear por lo alto de la muralla sin apenas apreturas, de
forma cómoda y disfrutando mucho de las espectaculares vistas. Cada cierta distancia, se erigía una torre de vigilancia y defensiva, bien dotada. En primer lugar, nos dirigimos a una de las torres situadas



al Este para contemplar la panorámica que se divisaba en el sector oriental, por donde trataba de abrirse un hueco entre las nubes el sol, nos sonreía la meteorología y la suerte, pues el tiempo en esta época es muy variable y no se disfruta con las vistas del paisaje de la misma manera si el día está despejado, o bien, con niebla o lloviendo.

Más tarde, desandamos parte del recorrido y nos

dirigimos a lado opuesto, hacia el tramo occidental, con el sol a la espalda, lo que favorecía la toma de fotografías,  con una luz inmejorable: unos afortunados!! 

Caminamos un tramo de la muralla, aproximadamente unos dos kilómetros, disfrutando de las vistas, tanto a un lado, como al otro, adelante, atrás, cerca, lejos, abajo, arriba; escudriñando cada paraje que nos rodeaba, mientras en nuestros adentros nos asaltaba el pensamiento de que lo que estábamos viviendo era real, 

vivencias en directo lo que en el pasado era solo un sueño. Nos sentíamos plenos de emoción y agradecidos a la vida: juntos en un lugar soñado, tan maravilloso y añorado, una vivencia que permanecerá por siempre en el recuerdo. Las otras experiencias,
también atractivas y hermosas, no han suscitado tanta emoción y gozo como la vivencia de estar paseando plácidamente por LA  GRAN MURALLA CHINA. Esta maravillosa experiencia había que dejarla plasmada en cuantiosas fotos paisajísticas del entorno, tanto de los elementos arquitectónicos y materiales constructivos de la muralla, como de los bosques que pueblan las montañas circundantes por donde discurre el trazado de la misma, ascendiendo y coronando las cumbres, descendiendo a los bajos y valles, horadando las laderas... Una obra histórica, única, ingente, imborrable, permanente, admirable.., que reúne todos los calificativos positivos posibles. Su construcción abarca varios
siglos, desde el siglo V a.C. hasta el siglo XVI, con diferentes dinastías y técnicas variadas:  y su finalidad principal era la vigilancia y defensa contra los invasores nómadas..  Tiene una longitud de 21.196 kms, arranca en el extremo Este desde el mar

Amarillo, a la altura de la Península de Corea, y se adentra en el interior de China en dirección Oeste en linea equidistante con la dibujada por la frontera de Mongolia.

Tras la maravillosa visita, retorno a Pekín y

almuerzo. Por la tarde, primeramente, nos acercamos al Parque Olímpico, construido con motivo de la celebración de las Olimpiadas de 2008 en Pekín. Destacan, como edificaciones más relevantes: el
Estadio Nacional Olímpico "Nido de Pájaro" (con un diseño arquitectónico impactante), la
Torre Olímpica y El Centro Acuático Nacional "el Cubo de agua" (burbujas en la decoración).
Tomamos varias fotografías de las distintas edificaciones y monumentos del Parque Olímpico.

A última hora de la tarde, nos trasladamos al Palacio de Verano del Emperador, en las afueras de la
ciudad de Pekín. Atravesamos una zona ajardinada y con los tickets en la mano pasamos los controles de entrada. Lo primero que avistamos es un
elegante puente sobre un gran lago artificial, construido en época imperial como elemento recreativo, con numerosos ojos, que enlaza con la pequeña isla.

Recorrido por el paseo que bordea la orilla del

Lago, con paradas para contemplar los reflejos de la luz del ocaso solar sobre las aguas. Una de las fotos tomadas capta la imagen de una pareja caracterizados con vestimentas tradicionales de emperador y emperatriz.

Pasamos la Torre de la Guardia, de bella arquitectura, y nos adentrarnos en el Complejo Palaciego,

donde sobresale, por su altura y belleza, el Palacio del Emperador. 

En uno de los patios

se halla la estatua del Dragón, símbolo de protección. A su alrededor, varios edificios con el diseño arquitectónico típico.


Un largo corredor construido de


madera, revestidos techos, travesaños,

columnas, aleros, barandillas y demás elementos, con llamativas pinturas paisajísticas, como las que muestran motivos de las distintas estaciones del año. Nos detenemos para admirar
las techumbres de las cúpulas, el artesonado colorista chino, y tomar varias fotos. 


Al término del

corredor, se encuentra un espectacular velador con la forma de un lujoso barco de mármol anclado en la orilla del lago.

Día 4. Tren Bala. LOS GUERREROS DE TERRACOTA de Xi'an.

Salida desde una de las estaciones de ferrocarril de Pekín, montados en un aerodinámico Tren Bala de alta velocidad, con destino a la ciudad de Xi'an. En el trayecto divisamos el largo y caudaloso río Yang Sé (Amarillo), con su característica tonalidad del agua. 

 La ciudad de Xi'an, histórica capital imperial china en el año 202 a.C., durante las dinastías Han y Tang, punto de partida de la célebre Ruta de la Seda. Posee una
muralla de aproximadamente 12 km de longitud con varias puertas de acceso. 

A 35 km. al Este de la ciudad de Xi'an se halla el yacimiento arqueológico más grande del mundo,

se trata del Mausoleo de Qin Shi Huang, también conocido como el Mausoleo de los Guerreros de Xi'an, que comprende las Tres Fosas con los Guerreros,
el Museo y la Tumba del Emperador; 
ésta tumba


aún no ha sido excavada y se ubica bajo una  colina 
verde artificial a un kilómetro y medio del Museo. El descubrimiento tuvo lugar en el año 1974 y su composición está formada por unos 8.000 guerreros, miles de
caballos y carros. Se construyó entre los años 246-206 a.C., para acompañar y proteger al primer emperador, que unificó China, en el otro mundo. Cada guerrero,
elaborado en terracota polícroma a tamaño real, tiene rasgos identificativos únicos, con rasgos faciales y vestimenta militar diferentes. Fue declarado en 1987 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, siendo en la actualidad una de las atracciones turísticas más visitadas de China.

En primer lugar, realizamos una visita al Museo acompañados por el guía, donde se muestran una maqueta del entorno, distintos paneles con
distinta información sobre el hallazgo y también, relativos al contexto histórico, video ilustrativo y varias figuras de guerreros (emperador, generales, arqueros, soldados de infantería), caballos, armaduras, armas, etc. Lo más interesante aún estaba por venir. 

Seguidamente, nos trasladamos al Pabellón cubierto de la Fosa 1, la más grande y mejor dotada, donde se hallan dispuestos en formación militar de

infantería "Los Guerreros de Terracota", miles de guerreros con identidades únicas y semblantes
distintos,  a tamaño natural; y algunos caballos. En la parte trasera, se realizan, en la actualidad, trabajos de reconstrucción y composición, así como alguna
excavación y desenterramiento. Al contemplar la magnitud del hallazgo arqueológico, la disposición militar del ejército de infantería, el
tamaño de los guerreros, los rasgos identificativos de cada uno de ellos, el traje protector, las columnas lineales de formación, los caballos intercalados en un plano más alejado... sientes que no verás nada igual, que es algo único, que resulta impactante, sorprendente y alucinante, para no moverse del
sitio conseguido en primera fila y escudriñar hasta el último detalle. Sin embargo, hemos de ser respetuosos y
dejar hueco a los demás, continuamos el recorrido por el pasillo lateral, y desde perspectivas diferentes nos paramos, en varias ocasiones, a observar todo
aquello que visualizaban nuestros ojos, a la vez que tomábamos numerosas imágenes en
nuestros móviles. Una visita Top-10. Quizás, próximamente, este hallazgo arqueológico, "Los
Guerreros de Xi'an", esté llamado a ser considerado como "la Octava Maravilla del Mundo"?!

Por otro lado, lugares que no fueron visitados,  la

fosa 2 contiene arqueros, carros de guerra, soldados de élite, etc. Y en la fosa 3 se hallan los oficiales de mando, el general o comandante en jefe.

 Finalizada la visita al Complejo Funerario, nos

acercamos a un taller artesanal donde se elaboran distintas obras y objetos de terracota (arcilla). En este taller, nos pusimos manos a la obra y, dirigidos por los maestro artesanos chinos, elaboramos, utilizando un molde y decorando, un guerrero de terracota; en mi caso, elegí la figura del emperador. Resultó divertido, y nos llevamos un recuerdo realizado con nuestras propias manos. 

De regreso a la ciudad de Xi'an, después de la cena, nos juntamos unos cuantos formando un

pequeño grupo, y realizamos una visita nocturna
de la ciudad.  Nos dirigimos al barrio musulmán y nos adentramos por una de sus calles principales, que un sábado por la noche se encontraba muy concurrida, por lo que resultaba complicado abrirse paso entre la muchedumbre, prestando mucha atención a la
circulación de motos, bicicletas y tuktuk, tratando de esquivar. La calle contaba con numerosos bares, restaurantes familiares, comercios y puestecitos de venta. 

Dejamos atrás el barrio musulmán, sin incidentes reseñables, todo muy colorista, bullicioso y hervidero de gente. Luego,

transitamos con más tranquilidad por una de las
avenidas principales hasta alcanzar la muy iluminada Torre del Tambor, cuya silueta se reflejaba brillante


en un pequeño estanque próximo. La poderosa
iluminación realza la vistosidad del atractivo monumento, con los característicos elementos arquitectónicos de las edificaciones chinas, entre los que destacan: una plataforma elevada, estructura de madera y los grandes aleros encorvados. Tomamos varias fotografías.

Continuamos el paseo por la gran avenida hasta

la siguiente atracción turística, La Torre de la Campana, de estilo arquitectónico similar a la anterior, también iluminada. Nos resulta un tanto curioso
cómo se arreglan las chicas jóvenes con sus trajes tradicionales, maravillosamente peinadas y ataviadas, posando para la toma de fotos (sesión de fotos para luego subirlas a las redes, supongo). Una compañera de viaje llevaba un tinte de pelo azul que a las jóvenes chinas les resultaba muy atractivo, por lo que resultó fácil entablar comunicación con ellas, utilizando el traductor de los teléfonos móviles. Nos sacamos varias fotografías con ellas, de fondo la imagen de la bella Torre de la Campana iluminada. 
Su

construcción data del siglo XlV, durante la dinastía Ming, y tenía como finalidad dar horas a la ciudad; y es un monumento histórico icónico de la ciudad.  

Después, nos acercamos a la Puerta Sur de la Muralla de Xi'an.  Tras la visita nocturna, regresamos al hotel.

Día 5. Xi'an: Templos de Guangren y DaCi'en. La Gran Mezquita.

Nos levantamos temprano para visitar la Muralla de la ciudad. Realizamos un corto paseo por un tramo de la misma, situado en el sector Oeste - Noroeste,  en  una esquina se alza un hermoso templete, donde tomamos unas cuantas fotografías.

Bajamos por una de las escaleras cercanas al Templo Budista Tibetano de Guangren (Templo del Lama), que seguidamente visitamos. La entrada al recinto es gratuita y consta de varios pabellones con sus correspondientes imágenes de culto (estatuas doradas de divinidades), la más importante corresponde a Buda. En el Templo de Buda, realizamos el ritual pertinente, con el encendido y colocación de varitas de incienso, adoración y rogativa. Alrededor del edificio se hallan numerosos molinos de oración (cilindros giratorios de metal) que los feligreses mueven haciéndoles girar. Los creyentes se arrodillan delante de la estatua del Buda y practican la oración acompañada de reverencias.

Más tarde, visita guiada al Templo de Daci'en (Templo de la Misericordia). Un templo budista construido en el año 648 d.C. durante la dinastía Tang. Impresiona, en primer lugar, la Puerta de Entrada, por su recargado colorido y rico artesonado de madera. Una vez cruzada la puerta, contemplamos un Incensario de Bronce, y cuyo enclave resulta propicio para la toma de fotos del conjunto de construcciones del Complejo. También, una Gran Campana en bronce.

En su interior se halla la Gran Pagoda de la Oca Salvaje (Gran Pagoda del Ganso Salvaje), una de las construcciones más icónicas de la ciudad. Se trata de una Torre de, aproximadamente, 65 m. de altura y que consta de 7 pisos. Alberga en su interior textos sagrados e imágenes budistas. Quienes suben a lo más alto, pueden obtener buenas vistas panorámicas de la ciudad. También se puede visitar varias edificaciones: el Salón Xuanzang (monje budista que contribuyó a su engrandecimiento),  el Salón Mahavira (destinada al culto, donde se halla la gran estatua del Buda Shakyamuni), el Campanario (campana de bronce con toques para la oración), el almacén Sutra (manuscritos budistas). Participamos en el ritual del encendido de las varillas de incienso y clavado en  la mesa de arena.

El complejo del Templo cuenta con un hermoso jardín, denominado el Jardín de Peony, con numerosas variedades, que invita a la contemplación y meditación. 

Por la tarde, después del almuerzo, visitamos la Gran Mezquita de Xi'an, ubicada en el barrio musulmán,  fue construida en torno al año 742 d.C., durante la dinastía Tang, y está relacionado con la llegada de comerciantes árabes a la ciudad en la Ruta de la Seda; pues Xi'an es considerada el punto de inicio de la conocida ruta (en este sentido, se ha instalado en la ciudad un conjunto escultórico conmemorativo de dicho hecho histórico). Esta obra arquitectónica reúne una mezcla de elementos artísticos chinos e islámicos, una artística fusión que realza la belleza del Complejo Arquitectónico de la Gran Mezquita: Puerta de Entrada, Patios ajardinados, Pabellones, Muros, Casas Residenciales, Minarete simulando una Pagoda, y, sobre todo, como edificio más destacado, el Salón Principal de la Oración (desde el exterior, se pueden observar los coloridos diseños de sus paredes, y grabados n madera de ébano. A ambos lados de su puerta, se encuentran dos bonitos Jarrones de Porcelana China con motivos vegetales, y en el dintel, se hallan colocados varios relojes).  A pesar del paso de los siglos, sigue manteniendo una estructura estilística de época de la dinastía Ming, lo que la convierten en un monumento protegido muy valorado, dado que conserva sus raíces arquitectónicas del pasado, valiosa muestra de "autenticidad" artística.

 Después del almuerzo, nos trasladamos al aeropuerto para volar desde Xi'an a Shangái. Un par de horas de espera y pase por los exhaustivo control de equipajes, con la apertura de varias maletas en busca de encendedores, pilas, tijeras...

Día 5. Shangái: modernidad y rascacielos.

La extraordinaria localización geográfica de la ciudad de Shangái, a orillas del Mar y del principal río de China, el Yang Sé (Amarillo) , le confieren un gran activo comercial, dadas sus poderosas redes de transportes y comunicación, lo que la han convertido en la actualidad en la ciudad más próspera de China. Cuenta con una población de 25 millones de habitantes y cuando paseas por sus calles se aprecia modernidad y progreso, con numerosos rascacielos que muestran innovadores diseños arquitectónicos y monumentos muy impactantes.

En primer lugar, visitamos el Parque Francés, que sigue cánones afrancesados, donde se dan cita personas jubiladas para practicar actividades recreativas, entre ellas, el Taichí, el baile, el vuelo de la cometa y de la cinta de dragón. Seguimos la ruta y nos adentramos en el antiguo barrio francés, con un modelo de urbanismo característico de su cultura. 

Luego, abandonamos el barrio francés y nos trasladamos a uno de los barrios más modernos y occidentalizados de Shangái, el barrio de Pudong. Una de las construcciones más emblemáticas es la torre de telecomunicaciones de 468 metros de altura, denominada "Torre Perla Oriental", ubicada cerca del río Huangpú. En los alrededores se levantan rascacielos de gran altura y sorprendentes diseños, entre los que destacan La Torre Shangái, La Torre Jin Mao y La Shangái World Financial Center (Torre Abre Botellas); si bien, se hallan muchos otros, con arquitectura de diseño vanguardista.

Realizamos la visita a la icónica Torre Shangái, que actualmente ocupa el tercer lugar en altura del mundo, con sus 632 m, 128 plantas sobre el nivel del suelo y 5 subterráneas, que hacen un total de 133 plantas ; tan sólo la Torre Burj Khalifa de Dubái y La Merdeka de Kuala Lumpur la superan, si bien, éstas dos lo hacen contabilizando las antenas que coronan sus edificios. El ascensor, a gran velocidad, nos sube a la planta 118 y unas escaleras nos llevan a los miradores de la planta 119, que ofrecen unas vistas espectaculares de la ciudad: sus calles y avenidas, sus barrios y distritos, sus edificios y rascacielos, los barcos y puentes del río Huangpú; también, en la lejanía, se divisa el río Yang Sé, en el que desemboca el Huangpú. Dedicamos un largo rato en contemplar desde los distintos miradores, con diferentes perspectivas a vista de pájaro, los barrios y azoteas de edificios de la gigantesca urbe; impresiona ver desde un punto de mayor altura el emblemático rascacielos Shangai World Financial Center, que se asemeja a un abrebotellas, con su orificio interior próximo a la cima, una gran ventana incrustada en el armazón del edificio. Un montón de fotografías desde las alturas.

En la tarde-noche realizamos una ruta nocturna a pie con una primera parada en el histórico y emblemático Puente de Waibaidu, también conocido con el nombre de Puente Jardín,  atracción turística muy visitada. Fue construido a principios del siglo XX en acero, durante la época colonial, y ofrece unas vistas espectaculares de los rascacielos iluminados de vivos colores, que se alzan al fondo, en el barrio financiero de Lujiazui del distrito de Pudong. Un enclave ideal para las fotografías. Reanudamos el paseo y marchamos por el Malecón del río Huangpu, con la vista puesta al otro lado del río donde las torres multicolores proyectan sus siluetas sobre las aguas del río, cuyos reflejos variopintos parecen sacados de un lienzo de acuarelas, o de un cuadro impresionista. Desde el Malecón de Shangái, en la noche, se puede obtener una imagen icónica de los rascacielos iluminados en el horizonte equiparable a la de Manhattan con sus rascacielos iluminados y reflejados sobre las aguas del río Hudson. Una imagen maravillosa captada por nuestras cámaras y que mostramos.

Abandonamos el Malecón y nos dirigimos a una de las calles comerciales más dinámicas y concurridas de transeúntes, la Calle Beijing Rd (E). En ella tienen abiertos locales famosas marcas  de electrónica, móviles, juegos, moda... Numerosos paneles iluminados promocionando sus productos, carteles publicitarios de conocidas marcas occidentales y chinas. Finalizado el paseo, cena y regreso al hotel.

Día 6. Shangái: Templo del Buda de Jade.

Por la mañana visitamos el Templo del Buda de Jade, que resulta ser el templo budista más importante y representativo de la ciudad. 

El templo originario fue construido en el año 1882 y destruido en 1911. Fue reconstruido y reubicado donde se halla en la actualidad en el año 1928. Se trata de un complejo con varios pabellones cuya arquitectura sigue el modelo tradicional chino (madera pintada con vivos colores, rico artesonado en techos y cubiertas, extensos aleros, tejas de cerámica... Pero lo más relevante y valioso son las dos esculturas de los Budas de Jade que alberga el templo en pabellones distintos.

Posiblemente el Buda más impactante sea el Buda de Jade  Sentado, una joya. Se trata de una escultura realizada en Jade Blanco, con aderezos de piedras preciosas, como ágata y esmeralda. Su posición de sentado representa "estado de meditación".

Por otro lado, el Buda de Jade Reclinado representa "el nirvana" tras la muerte (la liberación y paz del ser). Aparecen también numerosas pinturas y esculturas con temática budista.

Cabe señalar que se trata de un Templo Budista en activo, donde encontramos a monjes con su túnica (Cīvara) de color naranja/azafrán y a seguidores budistas en su acción de culto delante de las imágenes, y colocando las varillas encendidas de incienso.

El Jardín Yuyuan. Situado en el Centro de Shangai este hermoso jardín botánico de agua, árboles, rocas y flores, se halla encuadrado entre salones, pabellones,puertas, muros y arcos. Fue diseñado por un funcionario imperial en el siglo XV. El tema general y principal de la concepción del complejo gira en torno a la búsqueda de la Paz y la Gloria. El Complejo esta dividido en varios sectores, cada uno de ellos consta de Salón y Jardín con un subtema representativo: cosecha y longevidad; primavera y luz del sol; flores y piedra; prosperidad; y alegría y gloria. Están separados por muros de dragón con onduladas crestas y conectados mediante puertas, arcos, desfiladeros, puentes con curvas y contra curvas, corredores de madera. Con un estilo arquitectónico que imita el diseño empleado en los jardines durante las dinastías Ming y Qing.

Un corredor de doble calle de madera sobre un estanque de aguas remansadas nos introduce en el corazón del Jardín Yu. Notas que las miradas acarician las tranquilas aguas de Jade, ensortijadas por la vegetación envolvente. Cruzamos los puentecitos que salvan las aguas. Más adelante, divisamos la Gran Rocalla, un montículo artificial construido con miles de rocas que conforman la Gran Roca. En lo alto del muro sobresale la alargada escultura del Dragón, mostrando sus fauces. 

Entre los distintos salones y pabellones que alberga el Jardín, destaca por su exquisita decoración y rico mobiliario, el Salón ..

Finaliza la visita al Jardín de Yuyuan, nos acercamos a la Plaza de Yuyuan Old Street (Monumento Jiu Shilou), que se halla contigua, con las casas tradicionales chinas, construidas con madera, aleros, tejas de cerámica y fachadas artísticamente trabajadas, con las balaustradas de las terrazas decoradas. Todas las edificaciones guardan parecido patrón, resultando un conjunto armonioso y muy hermoso. Son edificios de época pasada, como si se hubiera retrocedido en el tiempo. El puente Jiuqu es una belleza..











v