lunes, 14 de abril de 2014

La Conquista de la Ciudad de Vascos (13_04_14)

JUNTOS MARCHAN A LA BATALLA LOS MTB DE GAMONAL Y VELADA 
En la mañana del Domingo de Ramos, 13 de Abril, siendo las 8:00 de la mañana, las escuadras aliadas de mtb de Gamonal y Velada, juntos marchan en busca de inmortalizar "la mayor de las hazañas soñadas". Y una partida formada por burriclistas de Velada y caballería montada de Gamonal, bien armados y pertrechos -salvo el casco de Ilde, desterrado en el olvido-, inician la épica odisea desde la insigne villa hacia la vecina Calera, por la Cañada Real hasta enlazar con el camino que conduce a dicha localidad, y una vez que arribamos y la atravesamos, por la Vía Verde de la Jara nos desplegamos y encaminamos hacia Aldeanueva de Barbarroya, luciendo en el traje nuestros estandartes y vitolas, haciendo gala de nuestra aureola. Tras recorrer 4 leguas, la estación divisamos y tras dejarla atrás, por un camino nos desviamos para tomar la carretera de la Estrella -es aquí donde perdemos a uno de los caballeros "El Carpi Cangrejo"-, vía alquitranada y solitaria, pasado el puente sobre el río Huso, una larga y empinada cuesta nos dispersa, por lo que al llegar al punto donde habíamos de girar -segundo camino a la derecha- se dio el alto para podernos reagrupar, se trata del camino Las Cucañas, que discurre entre flores amarillas de retama, moradas de lavanda y blancas de jara. Es el momento esperado, el más álgido, crucial y a su vez peligroso, nos adentramos sigilosos por la puerta falsa, tratando de sorprender por la retaguardia, respondiendo a una estrategia -por el maestro- planificada, la gran hazaña épica  tras esos cerros nos espera "el asalto a la Ciudad de Vascos y la toma de la ciudadela", un bastión casi inexpugnable del califato de Al-Andalus, situado al Sur del Tajo, a orillas del río Huso, en Navalmoralejo (Toledo). Con una osada estrategia militar, penetramos en terreno hostil por la retaguardia, por un camino casi olvidado denominado de "Las Cucañas", con pericia y sigilo alcanzamos el primer recinto, restos de la muralla externa, donde fueron sorprendidos por un vigía lusitano, pero la diplomacia puesta en marcha dio su fruto y permitió el acceso al corazón del fortín. Seguidamente, una avanzadilla de expedicionarios escalaron las murallas, apoderándose de los enclaves más altos y torres, allanando la entrada triunfal en la Ciudad de Vascos del grueso de la escuadra: La caballería aliada de Gamonal y Velada. 

Al grito marcial de "AUR, AUR, AUR!!!" izaron las enseñas que vestían sus cuerpos y desde las torres más altas ondeaban airosas al avatar de la gloria: ¡¡!La Víctoria!!!. Tras la épica conquista, para los anales de nuestra historia, es el momento de abandonar la célebre ciudad y a nuestras tierras "madres" retornar. En el camino de vuelta, los kilómetros pesan y es preciso socorrer al maestro otra vez. Por fin en casa, en Gamonal y Velada, son cerca delas 2 y hace calor, 85 kilómetros de ida y vuelta montados en bicicleta. Y como broche de oro y colofón, aquí va esta exhortación:
-Gamonino, ¿cuál es tu oficio?
-Yo, albañil.
- ¿y tú, su compañero?
-Yo, electricista.
- ¿Y tú, moreno?
- Yo, fontanero.
- ¡Vosotros, veleños! ¡¿Cuál es vuestro oficio?!

- ¡¡¡AUR, AUR, AUR!!!

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