domingo, 29 de marzo de 2015

RUTA DE LOS ESPÁRRAGOS

LAS CINCUENTA PORTERAS Y LAS CIEN ESPARRAGUERAS

Mañana del 29 de marzo, 8:30 de la mañana, en la villa de Velada, se presentan en el Centro de Salud siete caballeros de una diezmada escuadra para velar por los territorios de la comarca, próximos a su casa; pues hemos de decir, que la florinata más laureada han partido a lejanas tierras de la sierra en busca de nuevas aventuras y hacer fortuna. A falta de tan ilustres caballeros, El Maestre toma el relevo, y se erige en capitán y líder, dirige la contienda y diseña la estrategia: la ruta de las porteras y las esparragueras, que es primavera y se viste de gala la dehesa, además, algún espárrago habrá "pa el morral". Todos conformes, incluso el escudero novel, se trata de Damián, que con el tiempo a caballero ha de llegar (le falta el bautizo e investidura). Pues bien, por el camino de Alcañizo atravesamos la dehesa de Cornocosillo, y como viene siendo habitual en el extremo final la portera hemos de saltar; comentarios de tema político a ver si abren de una vez los caminos. Dejamos atrás el arroyo Alijares y subimos una cuesta que nos deja frente a nuevas porteras, decidimos no saltar, optamos por la marcha desviar, enlazando con el camino de Gamonal, que se dirige a Quejigoso y Alcañizo.
Nos adentramos en Los Pajares de Quejigoso, cruzando la labranza y caserío sin desvaríos, en esta ocasión la dueña y señora no apareció con la porra. Abrimos una portera, situada a la derecha, y avanzamos por una senda que discurre por el bajo, avistamos la presilla que retiene el agua del regato, por todas partes luce el verde y la pradera se engrandece; pero las pezuñas del ganado multitud de huellas sobre el terreno han dejado, difícil transitar por lo que varios hemos de bajar, descabalgamos y andando hasta la portera llegamos, saltamos, el camino de Navalcán cruzamos y otra portera pasamos.
 Pedaleamos con brío por el Camino Alcañizo, El Maestre hace fotos pues el ritmo resulta flojo, abriéndonos camino entre las hierbas cruzamos Pedrobanegas, no sin antes abrir porteras. Alcanzamos la N-V, el restaurante David de la autovía, y continuamos hacia el Oeste por la vía de servicio hacia Oropesa, unos kilómentros más allá, a la derecha nos tenemos que desviar, se trata de un camino de arrieros, casi intransitable y estrecho, se denomina de Alcañizo a Navalcán, y un arroyo hay que vadear, sin incidentes pues se trata de agua sin corriente. Continuamos y nuevas porteras pasamos, unas veces saltando otras abriendo y andando.
Pero al llegar a un bosquete de chaparras, avistamos un motón de esparragueras, las primeras están muy secas; pero unos metros más allá, las esparragueras están "cuajás", hay espárragos por todos lados, detenemos la marcha y nos ponemos en andas, mientras cortamos disfrutamos, y la bolsa del Gran Maestre llenamos. La marcha reanudamos sobre las hierbas de la pradera, pues el camino está alfombrado de hierbajos, buscamos algún sendero "pelao" que las ovejas han  "dejao".

En la intersección con el camino de Oropesa, soltamos por unos minutos las bicicletas, sacamos las viandas, frutos secos, plátanos o pasas, y recuperadas las fuerzas volvemos a cabalgar sobre nuestras bicicletas, tomamos el camino de Navalcán y otra portera con guardaganados volvemos a pasar, atravesamos Salabroso fijando nuestra mirada en unos corderos de distinta raza, llegamos al Camino Real, aquí Damián decide abandonar, mientras el resto continua recto, es decir, atravesamos La Dehesa Nueva en dirección a la Sierra, giramos a la derecha abriendo otra portera, por el Camino de Parrillas hasta alcanzar la orilla, se trata del arroyo Pontezuela, que nos va a poner a prueba, hay que salvar, tomamos carrerilla y conseguido está, un pequeño incidente que anima el ambiente, Goyo allá va, clava en el barro la rueda y pone un pie en tierra, quizás le ha pasado factura su peso hundiéndose en el barro espeso.
En el corazón de la dehesa el grupo avanza y se despliega, el canto del cuco nos acompaña y aceleramos la marcha; sin embargo, nos encontramos con otra portera y es momento de espera, nos relajamos y unas fotos sacamos, el caballero Nico despliega su pincho, inserta el móvil con cámara y de fondo las flores de las jaras, todos preparados y con las bicis agrupados, buenas fotos como resultado. Continuamos y a la portera del Camino de Candeleda llegamos, Nos colamos entre la estructura de la alambrada, siendo salvada, nos incorporamos al camino hacia Villabuena sobre un firme de apelmazada arena, marchamos agrupados entre encinas, prados y ganados. Llega la recta final, pero la última cuesta aún hay que coronar, en el camino de Navalcán, Tanto empuje y esfuerzo del Maca  le revuelven los cubatas, y en la Cruz Quebrada se indispone y para. Ya se ha pasado el mal rato y continuamos. Cruzamos por la plaza el casco urbano y al Colegio llegamos.








































domingo, 22 de marzo de 2015

CARRIL DE PAN Y AGUA

CARRIL DE PAN Y AGUA (NAVALCÁN)


Una mañana gris, con el cielo encapotado y amenazando lluvia, en el Centro de Salud de Velada, los caballeros van poco a poco apareciendo, día 22 de marzo del 2015 la ruta está por decidirse, toma la palabra Víctor Canilla "El Marqués de la Cocinilla" y su propuesta se acepta. Provistos de chubasqueros quedan guardados en los costaleros, iniciamos la marcha los integrantes de La Escuadra, a destacar que contamos con dos novatos más, aún no han sido investidos caballeros, por tanto son subalternos, se trata de Marcos y un gamonino escudero de Roberto. Tras atravesar la villa por el centro, donde se halla el Ayuntamiento, nos encaminamos por el camino de Velada a Navalcán hacia esta localidad, seguimos por la finca Trujillanos y al Guadyerbas  llegamos.
 No hay puentes, pasaderas, ni atajos, por tanto, hemos de vadearlo; el caudal nos es elevado pero el cauce es ancho, además los depósitos de arena suponen un obstáculo para el buen hacer de la empresa. Se acomete de distintas maneras, unos se descalzan y cruzan "a pata", otros subidos lo intentan y fracasan con las botas puestas (El Gran Maestre la ha "piciado" y los dos pies se ha mojado), mientras que la mayoría experta cruza sin incidencias. 

Continuamos por el Camino La Tabla buscando La Cañada, en ésta a la izquierda giramos y de nuevo por el camino de Navalcán a la derecha nos desviamos, sobrepasamos la depuradora de aguas residuales y una granja de cabrales, bordeamos por el Oeste el pueblo de Navalcán hasta conectar con el carreterín asfaltado en dirección a los motores del agua, pero a mitad de la vía ocurre una avería, la burricleta de Alberto se parte con el esfuerzo, pese a ser la jaca nueva no resuelve con solvencia, se ha parado y el buen Alberto se ha bajado; por fin llegan las asistencias, solventado el contratiempo fotografiamos el evento. 

A la derecha del carreterín de los motores, sale junto a un caserío un camino de tierra denominado "Carril de Pan y Agua" que se discurre en un primer momento por un terreno bajo para después ir ascendiendo por la ladera norte de La Sierra del Águila; y a medida que se empina el camino el pelotón avanza partido, así El Gran Maestre se queda y ningún escudero le espera, bueno al fin Víctor está ahí, también llega Diego y luego Martín "El Fiero".
 Enlazamos con el camino de Navalcán a Arenas de San Pedro, y es la hora del avituallamiento, momento para descansar y el cuerpo alimentar. Una vez repuestos, tomamos a la derecha un atajo que discurre entre jaras, zarzas y matojos, para salir al Camino Viejo de Arenas de San Pedro a Parrillas, donde giramos a nuestra derecha y descendemos hasta llegar al pueblo. 
Después, cruzamos la carretera y seguimos hacia el Sur hasta encontrar el Camino de Velada, un par de kilómetros más allá, una dura rampa hemos de afrontar, El Gran Maestre que ya lo conoce,  va invitando a su cohorte, a cumplir con los mandamientos y empujen a su maestro. Tanto ardor puso Diego que derivó en contratiempo, enfrascado en empujar no vio al Maca por detrás, y el Gran Maestre sin tiempo se empotró al momento, la rueda delantera envistió a su trasera, pese a todo, no hubo que lamentar daños de gravedad, y así todo quedó en un susto y marchamos en grupo. Unos kilómetros antes de llegar al Guadyerbas, nos desviamos a la izquierda, por el camino Los Malagones que nos lleva a La Aliseda, donde se halla un paso hormigonado que atraviesa el cauce del río y facilita el cruce. 
Seguimos por las dehesas de Carniceros y Trujillanos y a Velada nos vamos acercando, pasado el arroyo Nadinos, pedaleamos incómodos por un falso llano con un firme blando, pero cuando llegamos a la última cuesta el Gran Maestre se descuelga, pero con alguna ayuda y mucho tesón corona el repecho a lo gran campeón. A la una en Velada estamos, nos despedimos y nos separamos.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9142684