lunes, 23 de enero de 2017

RUTA DEL BALCÓN DE GREDOS 2017

EL BALCÓN DE GREDOS

El domingo, 22 de enero, con una helada de miedo, a las nueve en punto, ocho caballeros en las inmediaciones del Centro, varios de ellos en sus mochilas viandas de la matanza para asar en el fuego, y una botella de buen vino, para combatir el frío. Como estaba anunciado, hacia el Balcón de Gredos nos encaminamos, ubicado en tierras de Navalcán, próximo al río Tiétar.  El primer tramo, atravesando tierras del baldío, por el camino del nombre referido, sentimos en nuestro cuerpo que hace mucho frío, heladas las manos, los pies en términos parecidos, pero como somos muy sufridos avanzamos por la bajada y los llanos, como no hay cuestas no nos calentamos y del suave perfil nos quejamos. Nos adentramos en la dehesa de Trujillanos, al paso por la casa titubeamos, la pregunta consiguiente es "¿ahora por dónde vamos?"...pues el Guadyerbas hay que cruzarlo, y el tiempo no está para mojarnos; así que tomamos el camino de Parrillas hacia la Aliseda, poco después asistimos  alegres al espectáculo que delante de nosotros observamos, se trata de un gran rebaño de ciervos en estampida cruzando la vía, calculamos en torno a doscientas cabezas, que al percatarse de nuestra presenta se dan media vuelta. Seguimos avanzando, la escarcha cubre las hierbas de blanco, también el firme de la tierra blanquea, los charcos helados, crujen al paso de las ruedas cuando quiebran o revientan, el día se presenta soleado, apenas sopla el viento, y la cubierta de la dehesa reluce reflejando los rayos del sol, mientras la silueta de un zorro corre en busca de protección entre los matojos, un trío de burriclistas gamoninos nos han seguido y son bienvenidos... Llegamos al Guadyerbas y decidimos echar un vistazo, antes de marchar por el otro lado, tras lo cual, allá va Roberto "timones", el capitán de los gamones, con dos ... embistiendo al líquido elemento y salvando el impedimento, como lo ha logrado y no se ha mojado, todos le siguen por el mismo lado; sin embargo, pocos metros después,  la burricleta de Cristóbal por el estrés no marcha bien, se ha trastornado con tanto congelado y ha pinchado, hemos de parar hasta poderlo solucionar, entran en acción las asistencias y  curan a la enferma -los móviles captan el momento y fotografían el suceso-. El trío de gamoninos tiene prisa y se despide de la cuadrilla; seguidamente, una vez solucionado hacia Parrillas marchamos, atravesamos su casco urbano y rumbo al norte marcamos, subimos una serie de cuestas encadenadas hasta enlazar con la ruta del Águila, si bien nos aventuramos por un camino poco conocido y muy embarrado en medio del desaguisado; pero por fin alcanzamos el camino de los Pinos, o del Ministro, que nos lleva al lugar que buscábamos, nos desviamos del camino principal de Navalcán-Arenas a la izquierda, a la altura de unos eucaliptos, por uno secundario y tras una bajada de unos 200 metros, entre pinos a un lado y jaras y retamas al otro alcanzamos la meta, no sin antes, haber oído voces  del dueño de esas tierras "¿dónde vais?"..."a mirar" fue la respuesta. Por fin estamos en el Balcón de Gredos, disfrutando del momento mientras contemplamos a lo lejos la Sierra de Gredos, situados en la ladera numerosos pueblos: a la izquierda, Candeleda, Madrigal, Losar de la Vera; a la derecha, El Hornillo, El Arenal y otros tantos más que no consigo identificar. La atmósfera está limpia y la vista es espectacular, poca nieve en las alturas, tan solo en la cima del pico Almanzor y en La Mira, el gris ceniza del roquedo se perfila en el azul del cielo, en la ladera el verde impera, resaltan las manchas blancas de las paredes de las casas incrustadas en la montaña...A continuación, fotos para la ocasión, unos minutos para el descanso y avituallamiento, y pedaleamos de nuevo, toca volver, por Navalcán esta vez, en el casco urbano, frente a una panadería paramos, dos barras de pan compramos y nos largamos, camino de Talavera, cruzamos el antiguo cordel de ganados, por distintas fincas agropecuarias transitamos, sorteamos lagunillas y charcos, hasta alcanzar el nuevo trazado del Cordel de Ganados, poco después cruzamos el Guadyerbas por el puente habilitado, saltamos la portera que se halla enfrente y por la senda paralela al Guadyerbas limítrofe con Trujillanos continuamos hasta enlazar nuevamente con el camino de Navalcán, ya en adelante no le dejamos y cerca de Velada nos hallamos; pero antes de adentrarnos en el casco urbano, en el paraje conocido como La Calancha, hacemos un alto en el camino para degustar las viandas de la matanza, morcilla, chorizo y buen vino; los entendidos -El Presi, Víctor, Ilde, Diego, Martín, Cristóbal y El Gamonino- preparan la "Chosca" y asan los embutidos, que con pan y buen vino se anda mejor el camino...je,je,je, hasta la próxima vez. Una ruta de unos 50 Km y 4 horas aproximadamente.  














No hay comentarios:

Publicar un comentario