martes, 6 de junio de 2023



TRUJILLO: UNA CIUDAD DE CINE 

La ciudad cacereña de Trujillo atesora un rico patrimonio: historia, arte, cultura, arquitectura monumental y cuidado urbanismo, por lo que se erige en un escenario ideal para el rodaje de películas y series ambientadas en el pasado: La Serie Isabel, La Casa del Dragón, Juego de Tronos, 1492: La Conquista del Paraíso, Inés del Alma mía, Hernán Cortés. 


Su bien conservado casco histórico resulta un escenario propicio para convertirse en un plató de cine, y para el visitante, recorrerlo a pie un auténtico disfrute: palacios, conventos, iglesias, plazas, casas solariegas, torres defensivas, calles empedradas, puertas medievales, murallas y, en lo más alto, su castillo.  


Los orígenes se relacionan con un primigenio asentamiento vetton en la zona, se trataría de un castro celta en lo alto de un promontorio granítico (batolito), y al que los romanos dieron el nombre de Turgalium. 

 

Después de la época visigoda, se inicia la etapa de dominación musulmana y en la que Trujillo se erige en un enclave estratégico de gran importancia, por lo que se construye la gran alcazaba, fortificación amurallada, y en lo más alto del cerro de granito su alcázar (castillo). Dado su privilegiado enclave geográfico, dispone de inagotable material de construcción como el granito, y también abundancia de agua. 

En 1232 la villa es reconquistada por el rey Fernando III, dando comienzo la etapa cristiana de la Baja Edad Media. Las familias nobles que participan e integran las huestes cristianas reciben sus privilegios reales y se establecen en el interior de la villa (recinto amurallado, con sus torres y puertas defensivas), edificando sus palacios y casas solariegas, junto con algunas iglesias y conventos. 

 Entramos en la villa (casco antiguo), situada en el interior del recinto amurallado, por la espectacular Puerta de Santiago (S. XV, conocida también como Puerta del Sol, con los escudos de la familia Altamirano y Reyes Católicos), flanqueada por dos sólidas torres defensivas a los lados, a la izquierda la Casa Fuerte de Luis de Chaves "El Viejo" y a la derecha la 

Iglesia de Santiago (S. XIII de estilo románico, destaca su portada Oeste, fue una de las primeras construidas en la villa tras la reconquista. Sede de las primeras reuniones del Concejo de la Villa). 


Continuamos subiendo por la calle empedrada entre casas monumentales de muros graníticos hasta la la calle Altamirano donde se halla el Aljibe de Trujillo, de origen árabe, sorprende por su tamaño y gran capacidad.




En las inmediaciones encontramos el palacio "Casa Fuerte de los Escobar" del siglo XV, con su torre defensiva. A su lado, la Iglesia de la Vera Cruz (S. XII, románico, desacralizada), la Puerta de San Andrés y el Convento de los Franciscanos (S. XVII, destaca su portada barroca).




A continuación, nos dirigimos a La Alberca, de origen romano, manantial de agua con una escalera en espiral que baja hasta el fondo, y con un entorno medieval propicio para la ambientación de películas y series.

Junto al cementerio, se ubica el Alcázar de los Bejaranos (primigenia familia de la nobleza tras la reconquista, destacan sus dos torres de planta cuadrada y su puerta principal con el escudo de la familia, data del siglo XIII), y restos de la muralla de Trujillo. En el interior del cementerio, la primitiva iglesia de San Andrés en ruinas (nada especial).

Por la calle de Los Naranjos pasamos junto al Palacio Chávez, habilitado como hotel,
se trata de un hermoso edificio del siglo XVI. En los alrededores el Alcazarejo de Los Altamiranos (una de las familias primigenias en Trujillo tras la reconquista, junto con Añascos y Bejaranos), embutido en las murallas, una de las casas fuertes más importante de la villa.



La Iglesia de Santa María la Mayor, requiere visita obligada por su interés histórico-artístico y cultural. Se trata de una construcción del S. XIII, de estilo románico tardío y gótico, con un bellísimo retablo del siglo XVI  de estilo hispano-flamenco. Destacan su dos alta torres, una espectacular, "La Torre Julia", de estilo románico (reconstruida a principios del S. XX pues la primitiva se hundió con el terremoto de Lisboa, con su precioso campanario, sus columnillas rematadas con maravillosos capiteles, en uno de ellos se halla esculpido -por obra y gracia del cantero- el escudo del Athletic de Bilbao, 

la vista panorámica de la ciudad desde lo alto es impresionante, merece la pena subir la
estrecha escalera. 


Desde la otra torre campanario, renacentista,  se contempla con más detalle la torre románica y sus elementos arquitectónicos. 

En la misma plaza se halla un busto en bronce de Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.

Continuamos la ruta visitando la Casa-Museo de Pizarro, donde encontramos distinta


información sobre el intercambio de productos entre Europa-América, las distintas estancias de la casa de la familia Pizarro, su historia y conquista del Impero Inca, maqueta de la Costa de América del Sur y los asentamientos de españoles e indígenas. 


Frente a la Casa-museo se encuentra el Palacio Lorenzana con su torre de planta cuadrangular y solidez de los muros. Al otro lado, el Monasterio de Santa María de la Concepción (Convento de las Jerónimas). 

La Puerta de Coria y Antiguo Convento de San Francisco del Real (Museo de Coria).


Y en lo más alto del promontorio granítico (batolito) el Castillo (Alcazaba árabe) de los siglos IX-XII, con dos impresionantes Torres defensivas, de planta cuadrangular, que flanquean la Puerta Principal, con sus arcos de herradura, que da acceso al patio central con el aljibe. Entre las dos torres, y en la parte superior sobre la Puerta Principal, la

imagen de la Virgen de la Victoria, que cuenta con una pequeña capilla. con su imagen. Se puede recorrer parte de las murallas almenadas por el adarve y acceder a lo alto de las torres, desde donde se obtiene una maravillosa vista panorámica de la ciudad y de las tierras que la circundan.



El conjunto Histórico-Artístico adquiere su máximo exponente en La Plaza Mayor, una de las más bellas de España, con sus majestuosos monumentos y palacios: 


- Estatua Ecuestre de Francisco Pizarro (escultura de bronce del escultor norteamericano Charles Cary).

- Iglesia de San Martín (S. XIV-XVI, estilos gótico y renacentista, sólidos muros de mampostería y sillería, preciosas portadas al exterior)

-

Palacio de San Carlos, o también llamado de Carvajal-Vargas (S. XVI-XVII, edificio majestuoso, destaca su bella fachada con galería porticada de arcos de medio punto sobre columnas jónicas,  en el segundo cuerpo ventanas rectangulares con pilastras corintias, y los vanos del tercer nivel con dinteles que sustentan las ménsulas. Y rematando la fachada la amplia cornisa volada. En la esquina se abre un balcón con dos águilas bicéfalas y el escudo de armas de la familia, enmarcado por pilastras sobre pedestales. 

- Palacio del Marqués de La Conquista (S. XVI, precioso palacio renacentista, de estilo plateresco..


Destaca el maravilloso balcón esquinado con blasones, bustos de Francisco Pizarro y esposa Inés Huailas, y de Hernando Pizarro y Francisca Pizarro Yupanqui. En su interior riquísima decoración de esgrafiados con motivos vegetales y animales exóticos de la selva iberoamericana.
 

- Casas del Concejo (Ayuntamiento Viejo. Construcción de finales del S. XV, de estilo gótico; pero la fachada actual, del S. XVI, de tres alturas, con galería porticada y balaustrada de piedra, fue traída de otro lugar en sustitución de la anterior de finales del S. XIX ).

- Palacio de Chaves-SotoMayor (S. XVI, esquina con la calle Cuesta de la Sangre, destaca su fachada corredor de arcos ojivales sobre gruesos pilares ornamentados con motivos vegetales)


- Soportales de la Plaza Porticada y Puertas de Acceso (Cañón de la Cárcel y Sillerías).

- Casa de la Cadena (Restaurante/Hostal en la actualidad. Fue Casa-Fuerte edificada por Juan de Chaves en el S. XVI. Su nombre viene dado por la cadena colocada sobre el dintel de la Puerta y representa el privilegio de asilo concedido por el rey Felipe II por la hospitalidad recibida).



- Palacio de Orellana-Toledo (S. XVI, hermosa fachada renacentista, construido con sillares de granito, destacan sus galerías de arcos, la inferior de arcos de medio punto sobre capiteles itálicos, mientras que la superior incorpora arcos carpaneles (escarzanos) ornamentados, rematado con una crestería ornamental de estilo gótico.

En calles próximas a la Plaza Mayor encontramos: 


- Iglesia de la Sangre (S. XVII, de estilo barroco austero, está desacralizada y alberga el Museo de los Descubridores, con interesante información en paneles y vídeos).

- Palacio de los Marqueses de Santa Marta ( S. XVI, bella fachada renacentista de sillar granítico habilitado como hotel).

- Torre del Alfiler (S. XV, baluarte defensivo medieval en forma de prisma de base cuadrada, recibe su nombre por la varilla metálica colocada sobre su cúpula, revestida ésta de azulejos de Talavera de la Reina, con los escudos de las familias Chaves-Orellana. Habilitada como Centro de Interpretación del Patrimonio de la ciudad).



- Iglesia y Convento de San Pedro (S. XVI. Convento de Franciscanas con venta de dulces artesanos)



En el extrarradio de la ciudad, encontramos varios edificios de interés artístico y monumental: 

 


-Iglesia y Convento de Santa Clara (Fue convento franciscano de Santa Clara, del S. XVI, hermoso claustro renacentista e iglesia contigua con espadaña. Habilitado como Parador de Turismo). 

- Iglesia y Convento de San Antonio (S. XVII)       - Iglesia y Convento de San Miguel (S. XVI)

- Iglesia y Convento de la Encarnación (S. XVI-XVII) - Iglesia y Hospital de la Caridad (s. XVI)

- Palacio Municipal de Alhóndiga (S. XVI, ayuntamiento) ) - Rollo o Picota (S. XV).


Y por la noche, con la iluminación encendida de color ámbar, pasear por la  Plaza Mayor y sus calles es una auténtica gozada, 


y para los amantes de la fotografía todo un lujo encontrar esa maravillosa ambientación, un escenario ideal para las tomas. 




Una ciudad que conserva magistralmente su legado histórico, especialmente, el patrimonio arquitectónico de Baja Edad Media y principios de la Edad Moderna (entre los siglos IX-XVII).. 


REPORTAJE FOTOGRÁFICO



















































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