domingo, 28 de junio de 2015

RUTA SENDERISTA A LAS CINCO LAGUNA (GREDOS)

CINCO LAGUNAS 

En vísperas del solsticio de verano, 20 de junio del 2015, siendo las 8:10 am desde Peraleda del Tormes la marcha iniciamos, no sin antes posar para el acontecimiento fotografiar, delante del panel que muestra impresa la ruta que se ha de recorrer: Cinco Lagunas. El grupo de montañeros está formado por 6 caballeros (Uge "el Guía", Chuchi "Maravillas", Andrés "el Presi", Domingo "el Maca", Javier "el sobri" y el Gran Maestre) y un escudero (Edu "el sandiero"), todos ellos aventureros veleños, quienes desafiando al calor embriagados de ilusión inician la ruta, en un principio, con mesura; pero a medida que vamos avanzando el ritmo se va incrementando. 

Avistamos unas tablilla con el indicativo de la ruta y tiempo aproximado, figura 5 horas en una y 5 y media en la otra. Empezamos a subir por un sendero con ligera pendiente que discurre entre piornos y matojos, salpicado de piedras dispersas; todo en calma, salvo el respingo de alguna vaca que se alejó de su manada. Seguidamente, llaneamos por el valle poblado de verdes praderas y regueros de agua bajo las hierbas, hasta que divisamos el refugio con forma de chozo donde descansamos un poco, es momento de beber y algún producto comer; una foto para la ocasión y , a continuación, toca ascensión, el sudor va en aumento y la ropa desapareciendo, la temperatura continúa subiendo y el ritmo decreciendo. 
Rebasamos la laguna de Majalaescoba y del bocata va siendo hora, un poquito más allá  -añade el guía tras consultar-; después de media hora más, nos detenemos para el avituallamiento a la sombra de un cancho no muy alto, una vez repuestos nos internamos en un tramo cubierto de lanchas gruesas y anchas siguiendo el curso de los hitos y la lengua del que fuera un glaciar, mientras el cansancio se va acumulando. Llegamos al tramo final, donde se halla la mayor dificultad, pues se requiere ascender por una pétrea pared, a veces hay que trepar para asegurar, agarrándose uno a todo aquello que revista solidez y encajando bien los pies; el grupo se va estirando y sus integrantes descolgando, cada cual este mal trago lo ha de pasar. Por fin coronamos y la laguna Bajera contemplamos, todo un espectáculo, bordeamos pegaditos  a la orilla esta maravilla, a pescadores saludamos, mientras tanto, un pez ha picado, pero como es pesca sin muerte al agua le devuelve; ante este inusual suceso, Edu "el Sandiero" no da crédito y palabras salen de su boca que no son nada hermosas (un garrotazo bien dao y apañao), anda, calla -le corrige Chuchi-, disfrutan así...

Continuamos a la siguiente, la  denominada Brincalobitos, después se halla la Mediana, a continuación La Galana y , por último, la mas grande y primera que recibe el nombre de La Cimera. Un paraje alucinante, cuyas lagunillas de origen glaciar muestran un aspecto salvaje y bello, flanqueadas al frente, derecha e izquierda por enormes moles grisáceas de paredes pétreas, con algunas  manchas blancas en las laderas, son los níveos neveros que resplandecen sobre la piel del roquedo. 

Tras despojarnos de las mochilas, nos preparamos para la celebración del ritual en este paradisíaco lugar; nos adentramos en las frías aguas que cubren nuestros pies y escuchamos con devoción una "loa" preparada para la ocasión: " Senderistas veleños del marquesado, en fecha 20 de junio de 2015, víspera del solsticio de verano, en las 5 lagunas nos hallamos, y la sin par belleza contemplamos. Níveas lagunas espejos del cielo, ojos de azul en la agreste piel del vetusto roquedo, bajo las encrestadas cejas perfiladas la luz del mediodía estampa su color en mi pupila. Henchidos de emoción, manan a raudales sentimientos tan especiales que no encuentran descripción, y brotan de lo más profundo del corazón. 


En este paraje de ensueño y fantasía, cinco ninfas de poesía, en noches de blanca luna, se bañan en las lagunas desnudas, fecundando sus aguas puras con los chorros  deliciosos que brotan de sus pechos. El canto de las ondinas enmudece en el silencio, pero el eco de sus notas reverbera en el pensamiento. ¡Dejémonos llevar hermanos por la magia del momento¡ y unidas nuestras manos adentrémonos en la laguna para gozar de la frescura que santifica nuestra alma y dulcifica nuestro cuerpo. Se derrama agua que moja nuestras cabezas, y también las camisetas, y a continuación gritamos con ardor: ¡Fuerza y vigor, y vino para el corazón! (lema del club). Después del ritual, dos de ellos se atrevieron a bañar, sumergiéndose como faunos asilvestrados en las gélidas aguas. Tras un descanso, no demasiado largo, y en parte recuperados, los más valientes y osados decidieron continuar y la Portilla escalar, son casi las dos y , antes de comer, un nuevo reto van a emprender, el fulgor de los rayos del  sol resulta demoledor, pero no lo piensan más y empiezan a escalar, pero a las primeras de cambio de los cinco quedan cuatro, ¿qué habrá pasado? -nos preguntábamos los dos de abajo que optamos por el descanso-; Edu resultó ser, que al ver el nevero quedó a la espera prisionero. Pese a la dureza de la ascensión, el grupo de cuatro (José Antonio, Chuchi, El Maca y Uge) La Portilla coronó, con José Antonio a la cabeza que demostró más destreza y fortaleza. Con la bajada finaliza la hazaña, ha resultado todo un éxito, muy meritorio por cierto.Llegó la hora de comer y beber, nos han traído un regalo, un poco de nieve que, para enfriar la bebida, bien nos viene. Alimentados y recobradas las fuerzas toca la vuelta, dejamos atrás las lagunas y nos aprestamos a afrontar con precaución el descenso de la pared, sin demasiado correr, al bajo llegamos sanos y salvos, continuamos por el curso del valle sorteando los lanchares, laguna de Majalaescoba, praderas,  el chozo (refugio), por el sendero nos encontramos con mucha gente, parece una romería de penitentes, porque las altas temperaturas hacen mella en su figura; con una excursión de Puertollano nos topamos, parecen muy cansados, van perdiendo integrantes por el camino  y están lejos aún de su destino, pues un autobús en el pueblo les espera y nos tememos que, de seguir así, hasta la noche no llegan (risas y chistes al respecto). Hacemos un alto, junto al torrente, para refrescarnos; entre tanto, el grupo se parte en dos, y el Gran Maestre, junto a Chuchi y Andrés, toma la delantera y no esperan, por lo que aquellos que se quedaron atrás tienen que apretar, al fin nos alcanzan y al Gran Maestre sobrepasan, ¿qué ha ocurrido? ...una contrariedad o incidente, la suela de la bota derecha -del Gran Maestre- está deshecha, resultando un inconveniente para el tramo siguiente. El ritmo cae en picado, Chuchi que se había quedado atrás para expulsar el sobrante corporal, alcanza al rezagado y le acompaña con agrado; sin embargo, el tramo final se hace eterno, los adelantados esperan  bajo unas sombras un momento, todos juntos de nuevo, ya queda poco -¡ánimo maestro!, gritan todos-, sólo el remate final; de nuevo en marcha, otra vez andar y andar, mas la meta no llega jamás...Suspiros de alivio al avistar la añorada meta, lo primero que hacemos es "beber agua fresca", la que sale del caño de la fuente de piedra; unos llegan a las siete y cuarto, otros llegan a "y media". Para celebrarlo y relajarnos, nada mejor que un buen baño en las oscuras aguas del río Tormes, a la sombra de los frondosos árboles de ribera....Y EN EL PUEBLO UNA CERVECITA FRESCA! FIN  










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